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José Tomás, nueve tardes de gran expectación en el año que termina

José Tomás, nueve tardes de gran expectación en el año que termina

Por ALFREDO FERNÁNDEZ
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Metidos en pleno mes de diciembre, y cuando 2011 da los últimos coletazos, es tiempo de hacer balances. Esta temporada quedará marcada a fuego por el regreso a los ruedos de José Tomás tras aquella pesadilla en Aguascalientes en abril del pasado año.

La temporada del torero más esperado y aclamado de la historia fue breve en contratos y salpicada de tardes memorables.

Su primer paseíllo fue en Valencia, en julio, y el broche en Barcelona, en septiembre. Entre medias toreó en Huelva, Gijón, Ciudad Real, Bayona, Linares, Valladolid y Nimes,
Hubo algunas tardes donde no pasó gran cosa: el ganado falló en muchas de sus actuaciones de forma alarmante; se echó de menos ganaderías habituales que tantos triunfos le han aportado, y también la espada fue tuvo culpa de que no sumara un buen puñado de orejas que le hubieran permitido salir a hombros.

José Tomás no tuvo suerte la tarde de su reaparición en Valencia, el 23 de julio, cuando un toro de El Pilar le propinó una voltereta que le dejó prácticamente K.O. El de Galapagar fue fiel a sí mismo y no se guardó nada. A este toro le tenía las orejas cortadas, pero pinchó y el presidente no tuvo la sensibilidad suficiente de concederle una oreja. Pudo montarse un altercado de orden público y la vuelta al ruedo fue aclamada y muy sentida. Esta tarde fue la de mayor emoción de todas las que protagonizado esta temporada.

En Bayona, el 8 de agosto, cortó sólo una oreja, pero se impuso a un lote muy descastado de Jandilla. La feria de Begoña de Gijón fue testigo de una gran tarde del torero madrileño, llevando a cabo una faena histórica. Sus naturales largos, profundos y hondos ante un toro de Salvador Domecq todavía son recordados por los aficionados que tuvieron la suerte de verle en directo. Su labor sólo fue recompensada con un trofeo por la dichosa espada, que no viajó acertadamente.

Posiblemente Ciudad Real fue la tarde más apática ,el 19 de agosto, frente a una terciada y descafeinada corrida de Torrehandilla.

Sin pasar nada relevante en Linares, con un encierro desesperadamente manso de Las Ramblas, en Valladolid realizó una faena de muchos quilates ante un astado del Torreón al que tampoco mató bien. Otra de sus grandes obras en 2011 se vio el 18 de septiembre, cuando toreó a placer un toro de Jandilla al que cortó dos orejas de ley. No hay que olvidar un dato demoledor: Nueve tardes, nueve No hay billetes y la expectación y la reventa por las nubes. Que siga.

Faena histórica en Barcelona
Una tarde imborrable fue la del 25 de septiembre en la Monumental de Barcelona. A fecha de hoy, el punto y final a la Fiesta de los toros en Cataluña. José Tomás ha sido el último torero de esa afición, y por ello que quiso responder al cariño que se le profesa en la Ciudad Condal con una faena para el recuerdo. En la Monumental, el de Galapagar cuajó posiblemente su gran tarde de 2011, ante un bravo toro de El Pilar para el que se pidió el indulto y al que cortó dos orejas. El diestro desplegó lo mejor de su Tauromaquia con unos lances majestuosos de capa y una faena sentida, profunda y limpia, que rememoró las mejores tardes de este torero.

José Tomás puso así el punto y final a una temporada corta, ascendente, ganando sitio y aplomo, y sentando las bases para 2012, donde se le espera con los brazos abiertos en las plazas más importantes del mundo, entre ellas la de Madrid.
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