San Lorenzo homenajea a José María Sánchez Silva, autor de ‘Marcelino Pan y Vino’, en el centenario de su nacimiento
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, a través de la Concejalía de Cultura, quiere rendir un homenaje a la figura del escritor madrileño José María Sánchez Silva, con motivo del centenario de su nacimiento, con la proyección de la película Marcelino Pan y Vino. Será hoy, el viernes, a las 19.00 horas en el salón de actos de la Casa de Cultura.
El pasado 11 de noviembre se cumplieron 100 años de su nacimiento. Conocido como escritor para público infantil, es el único español que ha obtenido el Premio Andersen. En 1934, publicó su primer libro de cuentos, El hombre de la bufanda. También es el primer periodista español que da la vuelta al mundo en avión de hélices en 1949.
Es en 1943 cuando tiene su primera vinculación con San Lorenzo, al que siempre declaró un profundo cariño. Tuvo en alquiler un piso que le permitía pasar los veranos lejos del calor y el bullicio de la capital. En 1946 nace aquí su sexto hijo, bautizado en el hoy Santuario de la Virgen de Gracia. En 1958 compró un estudio en la calle Timoteo Padrós, y en 1973 otra vivienda en Los Claveles (El Tomillar). Además, su hija Carmen se casó en la ermita de Abantos. Abantos.
Dando un salto en el tiempo, en 1952 aparece su libro más famoso, Marcelino Pan y Vino, traducido a más de 30 idiomas. Fue llevado al cine por Ladislao Vajda. Su actividad literaria y cinematográfica le lleva a abandonar el periodismo activo.
Gran amante de San Lorenzo
José María Sánchez Silva, recuerdan desde el área de Cultura, “siempre fue un gran amante de nuestro pueblo, en donde pasó largas temporadas de su vida, paseó por nuestras calles, participó en nuestras fiestas junto a la llamada ‘colonia de los veraneantes’, y prueba de ese cariño es su evocación en el pregón de la Romería de nuestra Patrona la Virgen de Gracia del año 1980, en el que decía así: “Antes quizá debo referirme a mí mismo y proclamar ante ustedes que no son las particularidades profesionales de mi currículum las que me otorgan el privilegio de hallarme aquí. El solo titulo que puedo exhibir sin demasiada petulancia es el de mi permanente amor a este Real Sitio, único lugar del mundo y de España elegido por mí hace más de medio siglo”. Y en otro párrafo continuaba: “Han sido otras tantas amarras que me ataron a esta querida y dura tierra, que aún se me hace más próxima con los jóvenes y nuevos amigos y convecinos del Tomillar, la pacifica aldea, como yo la llamo, junto al barrio del Rosario, donde vivo y de la que apenas salgo ya. Estas son mis verdaderas credenciales para comparecer aquí ante ustedes”.
Falleció en Madrid el 11 de noviembre de 2002 y fue enterrado junto a su esposa en el cementerio parroquial de San Lorenzo.