Muere un maestro del toreo, Antonio Chenel ‘Antoñete’
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El maestro Antonio Chenel Antoñete, uno de los diestros más relevantes de la Tauromaquia contemporánea, falleció el pasado sábado 22 de octubre, víctima de una insuficiencia respiratoria agravada desde hace años.
Chenel, que durante mucho tiempo vivió en la Sierra, en Navalagamella, en su finca Las Laderas, murió en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, donde había ingresado tres días antes. Lo hizo acompañado de sus siete hijos, su mujer, Karina, y de sus muchos amigos. No faltó su hermano Manolo Molés, ni todo su equipo de Canal +. Antoñete fue durante más de 20 años comentarista de las retransmisiones taurinas de esta televisión. Sus enseñanzas y consejos, han marcado un estilo y muchos niños han crecido como aficionados con su sabiduría y una doctrina muy concreta sobre la Fiesta.
Capilla ardiente en Las Ventas
La capilla ardiente con los restos mortales del malogrado torero se instaló al público en la Sala Alcalá de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid durante la mañana del pasado lunes, según el expreso deseo de su familia. Hasta allí fueron llegando cientos de coronas de flores, como la del Real Madrid, equipo del que era fiel seguidor, Canal +, Telemadrid o el Ayuntamiento de Navalagamella.
Antoñete, de cuerpo presente, tenía como mortaja un traje corto con una chaquetilla de terciopelo verde y a los pies del féretro lució un capote de paseo con flores. Además, al lado del ataúd se colocó el vestido favorito del maestro, el lila y oro, con el que se despidió de la afición de Madrid en 1998 y que tantas tardes de gloria le acompañó, donándolo luego al Museo Taurino de Las Ventas. Sobre el féretro de Antonio Chenel descansaba su capote de paseo de la Virgen de la Paloma, de la que era muy devoto.
Acudió también la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, acompañada del número dos del Gobierno regional, Ignacio González, para anunciar que impondría al torero la medalla de la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, comentó igualmente que se iniciarían los trámites para que una calle de la capital lleve el nombre del torero.
A pesar de la lluvia, miles de aficionados y profesionales taurinos aguardaban largas colas para dar el último adiós a uno de los toreros más queridos y aclamados por la afición madrileña. La emoción se podía cortar con un cuchillo y pocos fueron los que no acudieron con los ojos humedecidos para despedir a Chenel.
El capellán de Las Ventas tuvo en el responso unas palabras muy sentidas para el hijo menor de Antoñete, fruto de su segundo matrimonio.
Posteriormente, por los pasillos interiores del coso madrileño toreros como Pedro Calvo, El Boni y Ángel Teruel padre portaron a hombros el ataúd hasta la puerta grande, por donde el maestro abandonó la plaza por última vez entre desgarradores gritos de ¡torero, torero! ¡Viva Antoñete!
Muchos fueron los toreros, banderilleros, ganaderos y aficionados que quisieron estar presentes en estos momentos, acompañando a la familia de Chenel. Allí se pudieron ver muchos rostros conocidos, como los de Enrique Ponce, Emilio Muñoz, César Rincón, Curro Vázquez y decenas de compañeros que pasaron a despedir a un torero grande y que nunca podremos borrar, llamado Antonio Chenel Antoñete.
Desde allí partió el cortejo fúnebre. En la tarde del lunes sus restos recibían cristiana sepultura en el panteón familiar en el Cementerio de la Almudena de Madrid. Antoñete se crió en Las Ventas, plaza de la que su cuñado Paco Parejo era mayoral. Madrid fue su casa y su plaza.
Desde estas líneas queremos dar nuestro más sentido pésame a sus familiares por tan irreparable pérdida para el toreo. Descanse en paz.