PP, IU y ‘Manos Limpias’ denunciaron al Ejecutivo tras destaparse el ‘Caso Villalba’

El secretario general ha podido llegar a esta conclusión al tener conocimiento de las tres denuncias presentadas en marzo y abril de este año contra el ex alcalde socialista, José Pablo González, el ex edil de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, y el por entonces socio único de la empresa Cover, José Carlos Gómez, por parte del PP e IU de Collado Villalba y el sindicato ‘Manos Limpias’, por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, entre otros.

Después de casi cinco años de numerosas acusaciones, denuncias y críticas sobre una obra cara e innecesaria, cuyo coste ha incidido sobremanera en el endeudamiento de las arcas municipales, le corresponde ahora a los tribunales dirimir responsabilidades, un proceso que puede tardar bastante tiempo en salir de ese ‘túnel’ oscuro e incierto en el que se encuentra; nada que ver con el futuro que le auguraba a este proyecto su progenitor político, José Pablo González, quien llegó a catalogarlo (20-10-2006) como “la obra de infraestructura más importante de Collado Villalba”, añadiendo que ésta se tenía que haber hecho en el siglo pasado, cuando se reformó Honorio Lozano”.

Cronología de un despilfarro
Pese a las dos manifestaciones realizadas (año 2006) contra este proyecto que fueron convocadas por los tres grupos de la oposición (PP, IU y ADEI), y después de la captación de más de 4.000 firmas entre la población para solicitar un referéndum sobre la conveniencia o no de esta obra, el Equipo de Gobierno aceleró los trámites para adjudicar la misma “a la empresa teóricamente más profesional y de mayor solvencia técnica”, es decir a la UTE formada por Cover y Ortiz, que aseguraba por contrato terminar las mismas en 12 meses (mayo de 2007). Posteriormente vendrían las grietas en los edificios colindantes, los cortes de circulación, los problemas de saneamiento, los desprendimientos de aceras en Honorio Lozano, etc, etc. En marzo de 2007, José Pablo González anuncia que la obra estaría finalizada el 30 de octubre (el retraso ya superaba los cinco meses). En abril aparece ‘Montecover’ (terrenos de Caño de la Fragua), destinada al depósito de los vertidos de la obra al detectarse un grave deterioro sufrido por las encinas y otros árboles de esta zona. El 14 de junio se inaugura la fuente de la plaza de España. Su precio es desproporcionado, al pasar de los 20.000 euros iniciales hasta los 290.000 aprobados (con el ‘rodillo’ del PSOE) en el pleno extraordinario celebrado el 13 de abril. En noviembre se procedió a la colocación en Honorio Lozano (frente a la urbanización Los Delfines) del Vigía del Collado, un mazacote de hierro, insulso y frío, del que es autor el escultor Ruiz de Eguino, cuyo coste ascendió a 180.000 euros (30 millones de las antiguas pesetas).

El año finaliza con el anuncio de la apertura al tráfico de la calle Honorio Lozano, otro incumplimiento, y sin conocerse en qué estado se encontraba el interior del túnel y la obra del parking. Eso sí, se da a conocer el importe del último modificado (13 millones) y los responsables municipales admiten ya que lo que empezó en 19 millones de euros (precio de adjudicación de la obra) ya superaba por entonces los 36, cifra a la que debía añadirse los cuatro aprobados en el pleno celebrado en abril de 2007 (proyecto complementario) y los dos millones de indemnización a comerciantes, imprevistos, etc. Aunque se trataba del dinero de los contribuyentes que los gobernantes tenían la obligación legal y moral de administrar, pero amparados en la obscena impunidad de la incomprensiblemente disfrutan los políticos en nuestro país, se permitió este incomprensible despilfarro.

Los tribunales tienen ahora la palabra y es posible que los daños colaterales de la sentencia terminen por salpicar a la mayoría de los que han estado vinculados directa o indirectamente a una obra que tiene todos los aditivos para pasar a engrosar uno de los capítulos más negros de la historia de este municipio.