Unos mil romeros acompañaron a la Virgen hasta la ermita de Valmayor
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Alrededor de un centenar de caballistas y centenares de romeros a pie acompañaron a la Virgen de la Esperanza en su regreso a la ermita de Valmayor desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Siete kilómetros de camino que discurre en parte por la M-600, donde el cortejo alcanzó el kilómetro de longitud a la altura de la recta de la Dehesa de los Godonales.
Los romeros se reunieron a la salida del pueblo en el parque de la Nava para agrupar a los caballos que precedieron el cortejo. Una vez los devotos cantaron el himno a la Virgen de la Esperanza y medio centenar de mujeres y hombre bailaron la típica jota serrana, el cortejo subió el duro repecho de Cuesta Pastor para incorporarse a la M-600 hasta el desvió de Parque Infantas que baja hasta la ermita, situada a orilla del Pantano de Valmayor, en un paraje de dehesa típicamente serrano.
En esta ocasión destacó el mayor número de jinetes que acompañaron el cortejo, algo que desde el Ayuntamiento se quiere fomentar para sucesivos años. También la participación de carrozas y la promoción de este evento centenario entre los nuevos vecinos de Valdemorillo y la comarca. “Se trata de quizás la fiesta más antigua, con más arraigo y más seguida por el pueblo de Valdemorillo”, comentaba un veterano romero de la localidad al tiempo que lamentaba, aun reconociendo la gran participación que tiene el cortejo, que en las praderas de Valmayor no se quedará mayor numero de vecinos a comer, “como ocurría antaño”. Desde el Ayuntamiento han expresado su intención de promover este evento en años sucesivos como una seña de identidad turística y cultural del municipio. “Seguiremos insistiendo en fomentar la participación de las urbanizaciones y todos los nuevos vecinos de Valdemorillo para que conozcan las tradiciones del pueblo”, explicaron fuentes del Ejecutivo.