ALPINISMO
Carlos Soria logra conquistar la cima del Lhotse y ya está de regreso en el campo base
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Carlos Soria culminó este sábado con éxito el asalto a la cima del Lhotse, a 8.516 metros de altitud, la cuarta montaña más alta del planeta. El veterano montañero de 72 años holló la cumbre a las 9:30, hora local, en compañía de su sherpa Muktu y con la ayuda de una botella de oxígeno en los últimos 500 metros de la ascensión. Soria cubrió sus previsiones de coronar el sábado y fue el primer alpinista del campo 4 en hace cima. Cuatro horas después, hacia las 14:00, hicieron cima el aragonés Carlos Pauner, el vasco Juan Oiarzábal y Juanjo Garra, Manuel González Lolo, Javier Pérez, Roberto Rodrígo, Isabel García y Miguel Angel Pérez.
Carlos Soria emprendió el descenso de regreso al campo número 4 minutos después de hacer cima. Según cuenta el último comunicado, lo hizo muy fatigado y ya sin la ayuda de oxígeno. El montañero de Moalzarzal expresó su satisfacción por lograr su undécimo ochomil en una conversación con la revista Desnivel: “Todo ha sido muy duro. La noche anterior la pasé casi sin beber y picando algo debido a que tuve que compartir la tienda con los tres sherpas. Pero la montaña es preciosa. Una maravilla. Hemos llegado a la cima, Muktu y yo, a las 9,30. Hemos tomado un poco de oxígeno en la subida, pero yo he bajado sin usarlo. Hemos subido con un litro y medio de oxígeno por minuto los últimos 500 metros. Llevábamos una botella cada uno. En la bajada no lo he usado porque, entre otras cosas, no podía ponerme las gafas con la máscara de oxígeno y eso muestra que podría haber subido sin él, porque si subes con oxígeno y te lo quitas a la bajada puedes pasarlo muy mal. Muktu ha bajado todo el camino prácticamente con el oxígeno puesto. La última parte de la ascensión es muy bonita porque el paisaje es fantástico, y la llegada la cumbre es bellísima, con una vista perfecta del Everest y de las aristas que llevan a la cima del Lhotse”.
Las últimas noticias sitúan a Carlos Soria en el campo base compartido del Lhotse y el Everest, cada vez recuperado del tremendo esfuerzo realizado. La fatiga acumulada en el campo 2 de la ascensión llegó a hacerle dudar sobre la conveniencia o no de afrontar al ascensión. Finalmente, la nueva conquista la pudo realizar justo en el día que el mismo había señalado, el sábado, y por delante de alpinistas tan reputados como Oiarzábal y Pauner.
La expedición vivió momentos dramáticos cuando uno de sus miembros, Lolo González, desapareció en una zona por encima del campo 4, a más de 8.000 metros, y sus compañeros perdieron la comunicación con él durante varias horas. Finalmente, los hermanos Benegas, apoyados por el resto de expediciones comerciales y Edurne Pasabán, que se encontraba en la zona intentando la cima del Everest, pudieron rescatar al montañero, que presentaba varias fracturas en las piernas.