OPÌNIÓN
Oportunismo empresarial
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La feria de San Isidro trae consigo numerosas tertulias radiofónicas. En la parrilla de programación de las emisoras cada día se desmenuza lo que ocurre en Las Ventas.
Trasteando tuve ocasión de escuchar los argumentos torticeros y demagogos de un “famoso” empresario, que no es precisamente el que gestiona la primera plaza de toros del mundo. Este buen hombre, en vez de mostrar humildad y sinceridad, se limitó a soltar un cúmulo de argumentos a su favor, debe ser por aquello de ver si le escuchaba algún político para que le siga dando a dedo las ferias.
El empresario en cuestión dijo que se aburre muchísimo cuando se sienta a presenciar un festejo en Las Ventas. Debe ser que en los festejos de cuarta división que él organiza se pasa bomba y no le gusta la integridad y seriedad que afortunadamente todavía queda en el coso venteño. Yo donde me aburro es en sus montajes, donde pocas veces se ve algo reseñable.
También acusó a la empresa Taurodelta de falta de “imaginación” en los carteles, cuando este año son rendondísimos. Más valiera que confeccionara alguno parecido en sus plazas con la pasta que le dan.
Aunque su “imaginación” ya la conocemos bien: comprar en las ganaderías más baratas, presentar ganado sospechoso y repetir siempre a los toreros de la parte media-baja del escalafón.
También aprovechó su oportunismo para cargar tintas sobre el éxito de Simón Casas anunciando un mano a mano entre dos ganaderías históricas como Victorino Martín y Miura en Valencia. El susodicho se atrevió a decir que corridas toristas como están sólo metieron media entrada de público. Olvidó el mal tiempo, la fecha tan mala o que no había figuras en el cartel. ¡Cómo se te ve el plumero!