El Villalba repesca a Urías antes de escenificar su adiós al ascenso

El CUC Villalba empató con el penúltimo de la tabla (1-1) 48 horas después de un golpe de timón sin precedentes: la repesca de Rodolfo Urías tres días después de que el técnico recogiese su carta de cese en las oficinas del club. “Estoy convencido de que hemos hecho lo mejor”, sostiene el presidente, tras el nuevo fiasco. Lo dice sólo una semana después de asegurar que “el equipo necesita un empujón” y que “me da mucha pena tomar esta decisión, porque Rodolfo es un amigo”. La presión por ascender, la irregularidad del equipo y las diversas corrientes de opinión en la directiva han formado un cóctel que tiene a la masa social tan sorprendida como mosqueada. El debate ya no es tanto sobre la capacidad de Rodolfo Urías de llevar a buen puerto el objetivo, sino sobre la razón que ha llevado al club a la inopinada marcha atrás. Jacinto Mayoral niega que ésta se haya producido por temas económicos relacionados con la rescisión del contrato, o por presiones de la propia plantilla. ¿Y, entonces? El presidente responde que en la famosa reunión del miércoles los técnicos pusieron sobre la mesa argumentos deportivos que le convencieron para rectificar. Días después, el CUC Villalba escenificó ante el Dehesa Luis II su virtual adiós a la segunda plaza con un triste empate. “Me fui desilusionado. Fallamos, quizá por la presión”, reconoce Mayoral.

El CUC Villalba disparará su última bala este domingo -11:30 horas- en Ganapanes ante el Unión Adarve, la referencia para ascender. Si pierde, el segundo puesto se iría a nueve puntos faltando seis jornadas, un mundo. “Es ganar sí o sí. Los jugadores están mentalizados y no creo que se les haya olvidado jugar”, confía el presidente. Como ante el Dehesa, Urías hará tándem técnico con José Luis Santamaría, segundo entrenador hasta final de campaña.