La Guardia Civil desaloja ‘La Fábrika de Sueños’ entre lágrimas y protestas

Tras varios años de okupación, ayer se ‘echo el cierre’ a la Fabrika de Sueños, un centro “social y autogestionado” donde algunos jóvenes de Collado Villalba y municipios limítrofes se reunían para realizar actividades lúdicas, representaciones teatrales y conciertos. Entre lágrimas y gritos como ‘un desalojo, otra okupación’ decenas de guardias civiles y policías procedían a ejecutar la resolución del juez, desalojando a una treintena de jóvenes que en los últimos años habían hecho de estos antiguos talleres de electrificación del ferrocarril, propiedad de la multinacional de Florentino Pérez, su lugar de reuniones.

El último de estos encuentros tuvo lugar el pasado sábado, cuando cerca de 400 personas se dieron cita para asistir a un espectáculo en favor de la flotilla ‘Rumbo a Gaza’, que pretende cargar varios barcos con productos para el pueblo palestino.

Ayer, a las 11.00 horas, decenas de jóvenes se agolpaban en el puente que da acceso a la entrada trasera de la estación de ferrocarril, que había sido cerrada dentro del cordón de seguridad establecido por la Guardia Civil. Muchos gritaban y algunos mientras esperaban la salida de estos okupas, que de forma pacifica dejaron atrás una propiedad privada que para ellos ha supuesto un proyecto social y cultural que ha durado cuatro años.

Los okupas aseguran que durante este tiempo han estado desarrollando actividades que “han logrado romper con las formas de comportamiento impuestas por una sociedad individualista que nos reduce a la rutina insoportable del ocio consumista, el trabajo precario y las relaciones superficiales”. Para ellos “La Fábrika no es un edificio, somos una red de personas con ganas de protagonizar nuestras vidas y de transformar nuestra realidad. Nunca desalojarán nuestras ideas”.

De mudanza
Una vez desalojados, una de las jóvenes explicó que el día anterior “nos despedimos de La Fábrika con una cena. Pasamos la noche y esta mañana de forma pacífica nos hemos ido. Creemos que el dispositivo ha sido exagerado, ha venido hasta un helicóptero”. Los okupas han estado “haciendo la mudanza” en las últimas semanas y aunque aseguran que “todavía no sabemos dónde vamos a ir, lo que tenemos claro es que estamos muy unidos y no vamos a dejar de hacer cosas ni creativas ni culturales, ya que nos gusta compartir y crear espacios para que cada uno se exprese libremente”.

En el lugar del desalojo también se encontraban algunos políticos de Izquierda Unida, como la portavoz de la coalición en el Ayuntamiento de Collado Villalba, Ascensión de las Heras, quien manifestó que “se ha desalojado una propiedad privada que se encontraba totalmente abandonada a la especulación. Un grupo de jóvenes decidió habilitar y utilizar ese espacio para convertir esta ciudad en algo bastante más amable de lo que estamos habituados. Un germen de cultura, arte, expresión, libertad y de democracia horizontalizada. Un ejemplo que todos deberíamos tener en cuenta”, manifestó.

Tras estas declaraciones, los jóvenes se dispersaron rápidamente mientras una de las okupas aseguraba que “esto no va a quedar así, buscaremos otro lugar donde podamos realizar nuestras actividades”. Los okupas decidieron entonces manifestarse por las calles del municipio, finalizando frente al Ayuntamiento.