La fuerza de la realidad corrige a los clásicos. Del ser o no ser, la cuestión ha pasado a ser ERE’s o no eres, “ni está ni se le espera”, total, para qué. Si usted piensa que en algún rincón de España existe -o pueda existir-algo oscuro, alguna señal que pusiera en duda la rectitud y la honradez de los que nos conducen, siento decírselo: usted por dudarlo, es un insensato irreverente y si se lo traduzco al lenguaje de doña Pajín o de doña Aído, sabe Dios si nació de un feto no humano (ya se sabe que, según ellas, el feto de una madre humana embarazada puede ser humano o no, por eso no importa nada que aborten).
Pues igual pasa con los prevaricadores y su procedencia. Lo curioso es a donde va a parar el montante de sus prevaricaciones. Exacto: a sus cuentas corrientes. A las suyas, no, a la de ellos. ¿Serán insensatos?, con lo buenos que son los colchones para guardar el dinero negro. Lo de los ERE’s de la Junta de Andalucía debe ser mentira: maniobra electorera del PP, de lo contrario no tiene explicación lógica, caso de que la lógica interviniera en la política,. ¡Esto es Hollywood!, todo cartón piedra, un gran telón donde detrás no hay nada, bueno algo sí hay: desierto y serpientes de cascabel. Creo que no es pecar de visionario o de partidista, ¡Dios me libre!, pero a Andalucía hace tiempo que se le saltaron las costuras. Ya lo decía Rocío Jurado; “Se nos rompió el amor/ de tanto usarlo/ de tanto loco abrazo/ sin medida...” Suele pasar. Un trinque disimulado tiene un pase, lo malo es cuando se hace sin medida, con impunidad, que es a lo que nos tienen acostumbrados los que andan con los dineros que nos esquilman mientras los ciudadanos-contribuyentes no asimilamos qué es lo que está ocurriendo. Incluso lo mal pensados hemos llegado a creer que ellos, los de la casta, estaban para ‘protegernos’ de no se sabe qué aunque pensáramos que nos defendían de los abusos, que para eso los elegimos -ya sé que es un sarcasmo-, pero que poco a poco se hayan convertido en motivo de todas nuestras sospechas hasta alcanzar -ellos-, la cima de todas las preocupaciones porque detrás de ellos, concatenados con ellos, están las angustias que provoca la crisis, el paro, los parados, las pensiones de miseria... Claro que mientras existan ERES’s para los amiguetes y compañeros de partido ¿va usted a quejarse de que su pensión sea baja? Pues dese un canto en los dientes porque la generación venidera no tendrá ninguna aunque la de ellos sea vitalicia. ¿Sabe que le digo? Que si usted no tiene un ‘EREF*’, no es nadie.
- Nota (La ‘F’ significa fraudulento)