Cuadrillero: “Visto lo visto, creo que podía haber hecho el triplete en Gante”

Una gesta que pudo y debió ser aún mayor, pues Cuadrillero llegó a tierras belgas con claras opciones al oro en el cross y en el 1.500. “Todo se fue al traste por una gastroenteritis. El jueves por la noche ya estaba mal -el día después de ganar el 3.000-. Pudo ser del agua, no sé, pero el caso es que empezó con ello mi hermano y Roberto, y luego yo. Corrí el cross el sábado hecho polvo, sin estar ni al 50%. Intenté correrlo por la familia, porque estaban todos allí, pero estaba vacío y sin dormir”. En tales condiciones, el guadarrameño no pudo hacer valer su gran momento de forma en una prueba que, a su juicio “era la más asequible, de hecho ganó un corredor al que doblé en el 3.000”. Y tres cuartos de lo mismo sucedió en el 1.500 del domingo, donde hizo quinto con 4:07:46, cinco segundos más lento que su marca personal, la misma que le hubiese valido para batir al nuevo campeón de Europa, el holandés Marijn Van der Putten (4:05:13). “Mi pensamiento era haber tirado a tope en el 1.500, porque en los entrenamientos ya estaba por debajo del 4:02”. Ese ritmo, en el umbral de los 2:50 minutos el kilómetro, fue demoledor en el 3.000, 24 horas antes de la gastroenteritis. “Hice las 15 vueltas en cabeza y sólo hubo un momento en el que me pasó el francés. Me pasó muy forzado y se frenó a los 60 metros, quizá buscando bajar el ritmo. Lo pasé enseguida y me fui. Yo sabía que a 2:50 el kilómetro lo iban a pasar mal”. Cuadrillero entró sobrado en meta, con tiempo para celebrar y saborear el cetro europeo que engorda aún más un palmarés ya de por sí asombroso.

A la cima en dos años
Daniel Bravo, una vida dedicada al atletismo, popular empresario villalbino y conocedor de la trayectoria de Cuadrillero, se preguntaba esta semana por qué habría pasado si el de Guadarrama no hubiese estado sin competir entre los 27 y los 37 años de edad. “Es un talento natural”, asegura sin dudarlo. Cuadrillero se limita a decir que “la progresión se sale de lo normal. También en la media maratón de Santa Pola hice 1:05 horas. Sé que tengo que aprovechar este momento, porque voy a cumplir 40 años. Estoy muy contento, sólo llevo dos años corriendo, estuve diez parado y no se puede pedir más. Visto lo visto, en Gante podía haber hecho el triplete, y no es presunción”.

El guadarrameño preparó el Campeonato de Europa con apenas tres semanas de entrenamientos, poco tiempo para una competición de esa envergadura. Sin embargo, lo que parece ser una rémora para otros atletas, para Cuadrillero parece ser un elemento más de motivación. Alcanzó el Europeo de Gante en una gran forma para el medio fondo, menos de dos meses después de brillar en la media de Santa Pola; y si no corrió el 800, prueba de la que es el actual campeón de España, fue porque no le cuadraba en el programa. Nadie conoce aún su techo.