Cinco diferencias ‘bajo sospecha’ detecta ‘ABC’ en la factura presentada por el alcalde

El pasado 25 de febrero, nuestro periódico calificaba de sospechosa la factura presentada por el alcalde, José Pablo González Durán (PSOE), sobre su estancia y la de su familia en el hotel Grau-Roig de Andorra, donde el regidor pasó la Nochevieja en compañía de José Carlos Gómez Paredes, propietario de Cover S.L., empresa que fue la adjudicataria en UTE con Ortiz Construcciones de las obras del túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, y de Evaristo Núñez Milara, con quien Gómez compartía al 50 por ciento las acciones de la mercantil IGS-Villalba Construcciones.

En relación a este caso, el portavoz del Partido Popular, Agustín Juárez López de Coca, durante la sesión plenaria celebrada el 16 de diciembre de 2010 y en respuesta a la presentación por parte del regidor local de un recibo correspondiente a un abono realizado por su Visa Card por importe de 1.751,36 euros, con el que intentaba demostrar que había pagado su cuenta en dicho hotel, dijo que “ a nosotros no nos salen las cuentas, porque según hemos podido saber usted y su familia se alojaron en el hotel Grau Roig del 27 de diciembre de 2006 hasta el 3 de enero de 2007, donde el precio de la habitación más barata era de 187,30 euros”. Juárez terminó su intervención pidiendo a José Pablo González que le explicara las diferencias entre la cantidad del recibo que él presentó (1.751,36 euros) y los 2.647,60 resultantes de sumar los servicios mínimos utilizados al respecto.

Y es precisamente en esa misma edición donde El Faro del Guadarrama complica aún más las cuentas del regidor villalbino al desvelar que éste no sólo había estado acompañado por su esposa e hijo de poco más de un año en Andorra, sino también por la hija de la esposa de González (reproducíamos una fotografía donde ésta aparecía, el día 31 del diciembre de 2006, sentada en el restaurante del hotel Grau Roig con los hijos de los dos constructores, lo que evidentemente ponía de manifiesto un mayor incremento de los gastos de la estancia de la familia de José Pablo González, que según nuestros cálculos podría ya superar los 4.000 euros. “Y estas sí que son palabras mayores -decía nuestro periódico-, porque, salvo que el alcalde consiga sacar de la chistera algún inocente conejito, nadie se va a creer que él ha abonado de su bolsillo el importe de sus vacaciones navideñas en un hotel de lujo”.

Las cuentas de ABC
El pasado lunes, el periodista de ABC Miguel Oliver volvía a tocar el ‘Caso Villalba’ y bajo el título “Cinco diferencias ‘bajo sospecha’ en las facturas del Hotel de Andorra”, corroboraba y ampliaba la información de nuestro semanario sobre el recibo-factura presentado por el alcalde villalbino en un intento desesperado por justificar que él se había pagado su estancia y la de su familia en el hotel andorrano. El periodista del rotativo madrileño escribía: “El alcalde socialista de Collado Villalba, José Pablo González, se propuso demostrar en el pleno extraordinario del 27 de enero que él había pagado la estancia de su familia en el hotel de Andorra donde celebró la Nochevieja de 2006 en compañía del constructor al que adjudicó unos meses antes la obra del ‘faraónico’ túnel de Honorio Lozano. El regidor mostró una factura -que no entregó para que quedara recogida en el acta del pleno- que desvelaba que había abonado 1.751,36 euros por ocho días de alojamiento en el lujoso Grau Roig. El importe de este recibo ha despertado sospechas en el municipio que dirige por una razón muy sencilla: según las tarifas del hotel de ese año, el importe de la estancia del regidor y su familia tendría que haberse incrementado hasta los 5.163 euros.

Este periódico, además, ha tenido acceso a una factura real que el hotel emitió pocas semanas después de la visita del alcalde del PSOE y el empresario. El cotejo de ambos recibos revela importantes diferencias, lo que pone ‘bajo sospecha’, según fuentes del PP, que José Pablo González pagara de su bolsillo la estancia en el hotel. Y es que el precio que dice que pagó no corresponde con el coste real de una reserva en dicho establecimiento. El alcalde, según ABC, se alojó en las habitaciones 304 y 305 del hotel durante ocho días (del 27 de diciembre de 2006 al 3 de enero de 2007) junto con su mujer, su hijo pequeño y una hija de su primer matrimonio de ella. Entonces, la estancia más barata valía 187 euros por persona, por lo que el alojamiento del matrimonio tendría que haber costado un mínimo de 2.622 euros. A esa cantidad hay que añadir los siete días de hospedaje de la hija, que se alojó en una ‘doble de uso individual’ de 277 euros diarios, lo que aumentó el gasto en 1.941 euros.

Además -prosigue Miguel Oliver- por celebrar la Nochevieja en el hotel, González tendría que haber abonado 200 euros por persona (600 en total) en concepto de cotillón. Todo ello debería haber incrementado la factura del alojamiento de su familia hasta los 5.163 euros. Es decir, 3.412 más de lo que el alcalde dijo que le costó.

No dijo la verdad
Teniendo en cuenta que la factura de José Pablo González pudiera ser legal y emitida por el hotel, ¿qué explicación tienen los 1.751 euros que el regidor dijo que pagó? Fuentes de su entorno desvelan que ese gasto podría ser en servicios de spa, masajes y niñera, además de otros servicios extra del complejo andorrano. Por otra parte, si se compara la factura real de alojamiento a la que ha tenido acceso ABC con la presentada por el alcalde, se pueden encontrar importantes diferencias en el formato, la descripción del concepto, el número de facturación y, como se ha visto ya, el precio final. Por ejemplo, mientras en la primera se detallan los tipos de alojamiento, los días y el valor de cada habitación, en la del regidor socialista sólo se describe de forma genérica ‘Estancia familia González García’. Otra diferencia es que la factura del alcalde recoge que el pago se realizó con ‘Visa Card’, sin dar más detalles del titular o del número de tarjeta. Por el contrario, en el otro recibo no se recoge la forma de pago. Además, la del regidor explica que estuvo alojado en la habitación 304, que es una estancia que no se puede reservar de forma individual, puesto que se trata de una habitación familiar compartida con la 305, por lo que el coste real de su factura tendría que haber sido el doble de lo que dice. El último detalle que llama la atención corresponde al número de facturación de ambos recibos. Mientras que el del José Pablo González -que está fechado el 3 de enero de 2007- tiene el número 019522, la factura a la que ha tenido acceso ABC es de una fecha posterior (22 de enero de 2007) aunque presenta un número más pequeño: el 11645. Todas estas diferencias entre ambos documentos invitan a pensar, según fuentes del PP, que José Pablo González no ha dicho la verdad respecto al viaje a Andorra con el empresario al que concedió la obra de los 40 millones de euros, ni tampoco respecto al pago de la estancia de su familia en el hotel de lujo Grau Roig. Hace unos meses llegó a reconocer que ese viaje pudo haber sido un error”.

Cuatro graves contradicciones
Pero al margen de las sospechas levantadas por la ‘increíble’ factura de González, las contradicciones en las que ha incurrido últimamente en relación con su polémica estancia en las Navidades de 2006-07 en el Principado de Andorra son las siguientes: 1.- El día 6 de diciembre de 2010 manifestó a ABC que “coincidimos allí, en el hotel de Andorra [con los constructores] y decidimos cenar juntos para despedir el año”. Después se ha comprobado que viajaron juntos . 2.- El 17 de diciembre le dijo al portavoz del PP, Agustín Juárez: “Si usted cree que el extracto de mi cuenta no corresponde con el pago de la habitación 304, hay otros lugares donde puede denunciarlo”, omitiendo desde el primer momento que la hija de su esposa ocupaba otra habitación contigua. 3.- Mintió cuando al día siguiente declaró a varios medios madrileños que no se sentía orgulloso de la fotografía donde aparecía compartiendo mesa con los constructores y que por ello había pedido perdón a los vecinos de Collado Villalba. Nunca lo hizo. 4.- No entregó al secretario del Ayuntamiento -para que quedara recogida en el acta- la factura de 1.751,36 euros, como parodió durante el pleno celebrado a finales de enero.