Este parece el desenlace final al ‘Caso Villalba’, un asunto que salió a la luz pública a finales del pasado año, tras la publicación en ABC de unas fotografías donde se podía ver, por un lado, al alcalde villalbino en un hotel de Andorra pasando las vacaciones navideñas en compañía de dos constructores locales vinculados con la obra del túnel-parking de Honorio Lozano y, por el otro, a uno de esos constructores compartiendo viaje de placer con el edil Gómez Sierra en Punta Cana. La negativa por parte del Ejecutivo que preside González de aceptar la Comisión de Investigación solicitada por el grupo municipal del PP y respaldada por Izquierda Unida y ADEI, para poder esclarecer no sólo las presuntas relaciones de interés entre los citados empresarios, propietarios de las empresas Cover e IGS-Villalba, sino de otros asuntos no menos polémicos como el sobrecoste de la obra de remodelación de las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén (se adjudicó en 19 millones de euros y ha costado más de 42); el delicado tema de los escombros que aún permanecen en Montecover; el intento de adjudicación de los terrenos del Caño de la Fragua a una empresa ‘fantasma’ cuyo capital social era de 3.500 euros, única litigante al proyecto de construcción de un centro comercial, o sobre la misteriosa empresa del concejal Gómez Sierra, domiciliada en la misma dirección que una de las mercantiles de los constructores presuntamente implicados, protagonizan este caso.
Que todo esto suceda a poco más de dos meses de la celebración de las elecciones locales le echa más picante a un asunto que algunos confiesan no haberles sorprendido y otros lo ven como imprescindible a la hora de regenerar la vida política de un municipio que llevaba en entredicho desde hace algunos años, situación que la mayoría de los vecinos achacan a la prepotencia de unos dirigentes que han abusado hasta la saciedad de esa mayoría absoluta que han tenido en las dos últimas legislaturas. Tanto es así que en asuntos tan relevantes como la concesión por 40 años de la explotación del parking, que comprometía a las próximas diez legislaturas, ni siquiera tuvieron la voluntad de buscar el más mínimo consenso. Judicializar la política en un estado democrático no es lo mejor, pero es la obligación que tienen los partidos de la oposición cuando no hay transparencia en la gestión.
La A-6, límites de velocidad y el colapso provocado por la nieve
La autopista de La Coruña, más conocida como A-6 y vía fundamental para facilitar el acceso a la mayoría de los municipios de nuestra comarca, ha vuelto a cobrar un protagonismo indeseado. La nevada caída en la tarde-noche del pasado viernes hizo que esta vía se convirtiera en un auténtica ratonera para miles de madrileños que quedaron aprisionados durante más de cinco horas entre el kilómetro 20 y los túneles del Guadarrama. Lo que es verdaderamente injustificable es un descalabro de esta magnitud en pleno siglo XXI. Los responsables políticos, incluida la propia delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, lo achacan a las previsiones meteorológicas, “que nuevamente volvieron a equivocarse”, y la mala coordinación (¿?) habida. Nosotros nos quedamos más con esta última y la incapacidad de Fomento (y van...) a la hora de abordar este tipo de incidencias.
Pero los problemas de la A-6 no terminan aquí, sino en los controles de velocidad instalados en los túneles, donde se sanciona a todos los vehículos que superen los 100 kilómetros/hora y en zonas aledañas, pues desde el pasado lunes se multa a quienes circulen por encima del 110. ¿Para eso nos sirve tener una autopista tan moderna y con tantos carriles?
PP y PSM inician la precampaña con muy pocas novedades
Los socialistas en Alcorcón y los populares en Rivas Vaciamadrid han dado el ‘chupinazo’ esta semana, abriendo así el inicio de una precampaña electoral de cara a las elecciones autonómicas de mayo sin novedades dignas de mención. Esperanza Aguirre acaba de anunciar que es “bastante probable que repitan todos los consejeros en las listas para el próximo 22 de mayo”, algo bastante lógico porque cuando las cosas van bien, ¿para qué hacer cambios?. La candidatura de Tomás Gómez, una vez cerrada su criticada lista, tampoco presenta muchas novedades y su compromiso electoral, intentando desmarcarse de Zapatero, es el de apostar por una izquierda sin complejos “donde el que más tenga, más pague, y el que menos tenga, más reciba en solidaridad”.
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