Los aullidos de Lobo Cojo

“Esta semana hemos tenido de todo, me dice Lobo Cojo un poco asombrado. Por ejemplo, me han enviado un vídeo sobre la reunión de la Ejecutiva del PSM celebrada el domingo donde se podía ver a JP acompañado de uno de sus guardaespaldas. ¡Coño! -me dice el lobito- ya sabíamos que Tomás Gómez y el fenómeno no tenían buena relación, pero lo que no imaginaba es que éste le tuviera tanto miedo como para hacerse acompañar por su escolta, por si las cosas se ponían feas y alguien soltaba aquello de “¡Que te pego, leche!”. Esto me recuerda a aquella otra ocasión en la que el ilustrísimo asistió a un congreso celebrado en Santiago de Compostela y, además de trasladarse en coche oficial, envió a su chófer al aeropuerto de Lavacolla a recoger a su amigo y compañero Rafael Simancas, por entonces secretario general del PSM, para hacerle la pelota. Está muy feo utilizar los recursos públicos de nuestro arruinado Ayuntamiento para asuntillos personales, y más feo para ir a reuniones del partido, por mucho miedo que le tenga usted a Tomás Gómez. Póngale en todo caso una orden de alejamiento y ya está. Por otro lado, el miércoles pasado JP estuvo en un chat digital y a los problemas que le planteaba la gente él no hacía más que decir que lo consultaría con el concejal correspondiente. Vamos, como si acabase de llegar de pasar tres meses en la Isla de los Famosos y no tuviese ni idea de lo que pasa en Villalba. Por cierto, ¿si nuestro querido alcalde hubiese ido a esa isla, se hubiera llevado a su guardaespaldas? Y otra pregunta aún más intrigante: ¿habría pedido una factura detallada? Quí lo sá”.