Verona debuta como profesional con una fuga de 80 kilómetros

Carlos Verona firmó el pasado domingo un gran debut como profesional en la Challenge de Mallorca. El corredor sanlorentino, enrolado en las filas del Burgos 2016 Castilla y León, se estrenó metiéndose en un grupo de siete unidades que anduvo 80 kilómetros escapado y que sólo pudo ser neutralizado en la octava vuelta, de las 11 de las que constaba el Trofeo Palma, prueba inaugural de la ronda balear. “Tal vez haya sido una de las mayores experiencias de mi vida”, dice Verona, que narra como “nada más salir ha arrancado Oleg Chuzda (Caja Rural) y, sin pensármelo dos veces, con la sangre caliente de un juvenil – que es lo que soy- he salido a su rueda. Se han venido con nosotros un Skil-Shimano, un Price, un NeetTapp, Kenny di Haes (Omega) y Ramirez Abeja (Andalucía). Nos hemos entendido rápidamente los siete y hemos conseguido abrir hueco. En la primera vuelta teníamos un minuto de diferencia. No me lo creía. Allí estaba el juvenil del pelotón en cabeza de carrera. Nos hemos entendido hasta lograr una diferencia máxima de unos tres minutos en la cuarta vuelta. Pero los equipos de los esprinters se han puesto a tirar, sobre todo Radioshak y Garmin”. Tras la neutralización, Verona acabó en el pelotón principal en el puesto 84.

Cita con la montaña y con Freire
Al cierre de esta edición, Carlos Verona también había disputado el lunes el Trofeo Cala Millor, que finalizó en un segundo grupo a unos cinco minutos del ganador, Tyler Farrar, y en el que pudo departir sobre la bici con el tricampeón mundial Óscar Freire. Y el martes, Verona tuvo su primer contacto con la montaña en la etapa del Puigmajor, puerto que coronó a un minuto de la cabeza tras una carrera de gran desgaste en la que se impuso el belga de Radio Shack, Ben Hermans.