Paradójico escenario
J. L. Pavón
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En el bosque de las medias verdades que nos plantan a troche y moche hay que abrirse paso para certificar la celérica desamortización de las cajas de ahorros, en las que muchos de ustedes han confiando sus ahorros e inversiones.
La función social de las cajas, consustancial a los últimos 200 años de la Historia de España, está saliendo laminada sin que la banquerización de su patrimonio lleve pareja la construcción, desde el poder legislativo, de un nuevo modelo de acción social que corrija, al menos en parte, los excesos de un mercado financiero capaz de anunciar beneficios mientras muchos de sus clientes están con la soga hipotecaria al cuello. Esta radical transformación que equivale a acostarse monárquico y levantarse republicano sin soltar la poltrona en el consejo de administración, no da respuesta a la pregunta del millón: de dónde viene el dinero y adónde va.
Y la misma clase política que arruinó el fin social de las cajas, alimentando desde ellas onerosas operaciones contrarias al interés general y convirtiéndolas en el pulmón de la especulación inmobiliaria que tanto daño ha hecho a la sociedad, las entrega ahora al desguace a cambio de prebendas personales. Paradójico escenario en el que el BBK desembarca en Cajasur y rompe moldes al elegir a los miembros de su patronato: profesionales independientes de prestigio en las finanzas, la economía, la arquitectura, la medicina, la agricultura, la universidad... Todo lo que ha faltado en la partitocracia político-sindical de los últimos 30 años, que entrega las cajas a los mercados con menos dignidad que Boabdil las llaves de Granada.