El Ejecutivo de Villalba, ante la obligación moral y política de aceptar la Comisión de Investigación que pide el Partido Popular
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Cumpliendo con lo que ya había anunciado, el Partido Popular ha presentado una petición formal para la convocatoria de un pleno extraordinario en el que se debatirá la creación de una Comisión de Investigación tras el escándalo de las fotos en las que el alcalde, José Pablo González, y el entonces concejal de Urbanismo (ahora de Hacienda), José Antonio Gómez Sierra, aparecían con los constructores de la obra de Honorio Lozano y Batalla de Bailén en Andorra y Punta Cana (República Dominicana), respectivamente. Las nulas explicaciones dadas en la sesión plenaria celebrada el pasado 16 de diciembre hacen imprescindible la exigencia del PP, al tiempo que el Ejecutivo socialista al completo se encuentra ante la obligación moral (y política) de aceptarla, a no ser que pretenda dar un nuevo paso en la absoluta falta de transparencia que ha caracterizado su mandato estos últimos años.
Aquí no valen las palabras que Gómez Sierra pronunció con total desfachatez en el citado pleno: “¿Creen ustedes que sirve de algo que hagan estas preguntas? ¿Sirve de algo que nosotros contestemos?”. De allí se marcharon con respuestas vagas, silencios sospechosos y la única prueba de un extracto de la VISA Oro del regidor por un importe de 1.700 euros, cuando las tarifas del hotel Grau Roig, tal como expuso el presidente del PP local, Agustín Juárez, elevaban la cuenta a más de 2.600. ¿Mostrará ahora el alcalde la factura detallada de los gastos en aquellas navidades andorranas de 2006-2007 junto a Evaristo Núñez y José Carlos Gómez o volverá a presentarse con ese escueto recibo? Las preguntas, al contrario de lo que manifestó el ahora responsable de Hacienda (su gestión en este área también deja mucho que desear, tal como se desprende del informe del interventor municipal, cuyos puntos más importantes desvelamos en esta misma edición de El Faro del Guadarrama), no sólo son importantes, sino decisivas, al igual que las respuestas que únicamente ellos, González y Gómez Sierra, pueden dar para justificar sus estrechos vínculos con estos constructores, adjudicatarios de numerosas actuaciones en la localidad durante los últimos años, desde el recinto ferial a la revista municipal, todo ello sin olvidar la gran joya de su gestión: el inútil túnel-parking de Honorio Lozano, cuyo presupuesto se elevó de 20 a 40 millones de euros a la vez que las obras se ejecutaban con un retraso escandaloso y se permitían despropósitos como el de la montaña de escombros en la zona de la ITV. ¿Serán capaces ahora de ofrecer una explicación convincente a las casualidades o volverá el alcalde a tomar el pelo a los vecinos al decir que ese lujoso hotel de Andorra es frecuentado por numerosos villalbinos?