Zapatero y Galicia
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
¡Cuántas y cuán divertidas perlas nos ha regalado los políticos en los últimos días del pasado año! Primero, Rajoy se fajó con todo el Partido Socialista y les mandó recado de que le daba igual competir en las elecciones contra “Zapatero, Rubalcaba, Pepiño o la Chacón”. Y claro, se armó la gorda. Don José Blanco contraatacó diciendo que no le llamaría Marianico al señor Rajoy. ¿En qué quedamos? ¿Se lo llamas o no? Y, por último, sale en televisión muy solemne el presidente del Gobierno, tras el último Consejo de Ministros, alardeando de su vocación social y que 2010 fue un buen año porque salimos de la recesión.
Yo me pregunto: si nuestros políticos no quieren que les tomen de coña, ¿por qué sueltan este tipo de chorradas? ¿O habrá que recordar que en el año 2010 el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero rebajó el sueldo (de por vida) a todos los funcionarios, congeló la pensiones y mandó al paro al varios millones de ciudadanos? ¡Menuda vocación social!
Lo que no es una broma es el desprecio que Rodríguez Zapatero ha hecho a Galicia al no querer pisar esta tierra durante todo el Año Santo. Ni siquiera acudió a recibir al Papa cuando pisó tierra española en Santiago de Compostela. Habrá calculado que no ir a Galicia ni haber apoyado a Santiago, como debía, le haría morder el polvo al presidente Feijóo, al que se la guarda por haberle dado un buen repaso en las elecciones autonómicas gallegas. Se equivoca porque la afrenta se la ha hecho a todos los gallegos, incluidos a sus votantes y a los de su partido, que han optado por guardar un silencio cómplice. ¿O habrá que recordarle al presidente de todos los españoles que Galicia también es España?