Triste desaparición de la ganadería del galapagueño Jesús Pérez Escudero
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La crisis se está llevando por el camino numerosas ganaderías con solera y con mucha historia tras sus espaldas. Encastes en peligro de extinción están desapareciendo de la cabaña brava española por su escasa comercialización, su nula viabilidad económica y el gran sobrante de toros. Hay ganaderos que se están arruinando y se ven obligados a arrojar la toalla.
La última desaparición de reses bravas está entroncada directamente con Galapagar. Nos referimos a la divisa de Jesús Pérez Escudero, cuya madre es de Galapagar. Es además primo del también ganadero local Adolfo Martín Escudero y del desaparecido y recordado José María Escudero.
Esta divisa, que pastaba en tierras de Salamanca, era de lo más peculiar y poseía sangre de Saltillo y de Coquilla, cuyos animales eran muy vivos, temperamentales, agresivos y con un comportamiento áspero y complicado. En la actualidad la ganadería tenía unas cien vacas de vientre, alrededor de una treintena de toros y otros tantos utreros. Los machos han ido a manos de un a empresa de espectáculos de recortes y las vacas a un tratante, por lo que se puede dar casi por desaparecida esta divisa perteneciente a la Asociación de Ganaderías de Lidia.
Jesús Pérez Escudero se ha visto obligado a vender su ganado por ser incapaz de poder mantenerlo económicamente a pesar de ser un gran legado de años de trabajo y ser un encaste minoritario.
Sus últimos festejos por la Sierra tuvieron lugar en Galapagar y también en Guadarrama, en el concurso de recortes, donde los toros no dejaron indiferente. Hace poco también ha desaparecido la mítica divisa de Sánchez Cobaleda.