De momento, buenas intenciones

Según recuerdan desde el Consistorio, el Palacio y la finca donde se ubica, en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, fueron adquiridos por Stoyam Holdings en 1998 con la intención de darle un uso hotelero de primera categoría, idea que se fue al traste tras la entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Medioambiental; entonces se abrió un proceso de recursos ante los tribunales, “que ha supuesto para el Palacio 17 años de espera, durante los cuales ha experimentado un deterioro como consecuencia de no someterse al necesario mantenimiento”. Ahora, y después de meses de negociaciones, este acuerdo “contempla el interés de los propietarios en desarrollar su actividad hotelera, con la consiguiente generación de riqueza y empleo para los vecinos”. En todo caso, lo que no se ha detallado de momento es el uso a que se destinaría el Palacio, que tendrá que tener en cuenta la elevada protección medioambiental del entorno.


Reacciones
¿Y las contraprestaciones?
Tras la firma de este acuerdo, el PSOE ha indicado que no es más que “una declaración de buenas intenciones de las muchas a las que nos tiene acostumbrado el alcalde, y cuyo objetivo no es otro que el de buscar obsesivamente su reflejo en los titulares de prensa”. Además, los socialistas señalan que no se conocen “las contraprestaciones a cambio de esta cesión”, anunciando que velarán “por lo equilibrado de la negociación”.