En la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pidió a los jóvenes que digan “no” al primer signo de violencia, “porque en los jóvenes tenemos depositada la esperanza de un futuro sin este tipo de violencia”.
Así, la presidenta se mostró convencida de que “si se quiere vencer a esta lacra social, se debe actuar desde la raíz, y en este sentido, la educación desde la infancia y la adolescencia es esencial. Todos sabemos que la juventud es un momento clave, al iniciarse en ella las relaciones afectivas y las bases emocionales que van a regir los comportamientos futuros”.
Por ello, explicó, este año la Comunidad ha realizado 1.500 talleres y 250 cursos en materia de educación y prevención de la violencia contra las mujeres, en las diferentes etapas educativas, por los que han pasado 33.000 alumnos.
Aguirre recordó que erradicar la violencia de género es un deber moral al que nadie puede dar la espalda y señaló que, según la Organización Mundial para la Salud, la violencia de género es la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años, por encima de las guerras, los accidentes de tráfico o los distintos tipos de cáncer.
Repulsa absoluta
“Hoy queremos reiterar nuestra repulsa más absoluta de la violencia machista, y nuestra cercanía y apoyo a las mujeres que la sufren. Y, también, nuestra más firme condena a los hombres que la ejercen”, señaló la presidenta durante su intervención en el acto institucional organizado por la Comunidad de Madrid.
Además, Aguirre destacó los avances conseguidos en materia de igualdad en sociedades como la nuestra y que adquieren mayor relevancia si se comparan con el papel de las mujeres en otras sociedades. “Me refiero a sociedades que permiten que entre 100 y 140 millones de niñas en el mundo sufran la mutilación sexual, o a aquellos pueblos que en función de leyes inhumanas lapidan a mujeres indefensas, o a aquellas sociedades que niegan a las mujeres el acceso a la educación”, explicó.
“Comprobar lo conseguido en nuestra sociedad nos conduce a ser más exigentes y conscientes de lo que aún nos queda por hacer”, destacó la presidenta, y recordó que “por desgracia, la violencia de género sigue presente en nuestra sociedad, y vamos a seguir dando la cara para que deje de estarlo y para que los maltratadores sepan que tenemos tolerancia cero con ellos”.
Aguirre, que estuvo acompañada por la consejera de Empleo, Mujer
e Inmigración, Paloma Adrados, remarcó que la lucha contra la violencia de género constituye una prioridad para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuyas actuaciones de sensibilización tienen como objetivo conseguir un cambio cultural y social que ponga de manifiesto el rechazo y el desprecio que estas actitudes provocan.
Atención integral a las víctimas
La atención integral se desarrolla en la región a través del teléfono de atención a las víctimas de la Comunidad de Madrid 012 Mujer y de la Red de 51 Puntos Municipales del Observatorio Regional contra la Violencia de Género, que ofrecen atención social, jurídica y psicológica.
Además, la región cuenta con una completa Red de Centros y Servicios, con 25 centros residenciales y tres no residenciales que ofrecen a las mujeres víctimas de violencia machista y sus hijos atención especializada para que pueden salir de esa situación y rehacer sus vidas. En lo que llevamos de año, esta Red de Centros ha atendido a 1.364 personas, 430 de ellas menores.
Por último, Aguirre recordó que los hijos son los grandes olvidados de este terrible drama. “En las últimas semanas, cuatro niños han muerto en España víctimas de esta violencia, y ésta es una realidad terrible. Porque los niños también son víctimas, tal y como lo reconoce la Ley Integral contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid”, subrayó la presidenta regional.