Con la crisis actual, cuatro corridas de toros, una novillada picada y un festejo de promoción puede parecer un número excesivo de festejos, con una asistencia de público discreta.
El ciclo de 2010 fue el peor de los tres que programó Taurodelta. La de 2009 fue una gran feria, con unos resultados artísticos no vistos en Colmenar en muchas temporadas. El balance de su primer año de gestión en 2008 fue positivo, en un año de toma de contacto de la estrenada empresa. El nivel de presentación del ganado subió considerablemente, con un toro más íntegro que cuando estaba Tomás Entero.
Sin embargo, parece que los problemas de Taurodelta tienen que ver con el capítulo económico, puesto que se calculan sustanciosas pérdidas millonarias, sobre todo en el último serial.
Una plaza complicada, con muchos festejos, una discreta promoción y la crisis han dado con el descalabro de Taurodelta, donde además los flojos carteles del último serial cayeron como un jarro de agua fría sobre la afición serrana.
Además, es un ciclo donde, hasta ahora, el Ayuntamiento no aporta un solo euro de subvención, y con tantos festejos la viabilidad económica es imposible. Veremos lo que ocurre próximamente, pero la noticia es que en 2011 una feria referente en la Comunidad de Madrid cambia de rumbo.
Rumores sobre el futuro del coso
El Faro del Guadarrama ya ha escuchado tiros sobre el futuro de Colmenar Viejo, aunque realmente todo esté en el aire. A falta de concretarse el nuevo pliego, se comenta, que para eso estamos en invierno, que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con “Salvador”, es decir, Tomás Entero, debe ser por aquello de creerse el líder del empresariado que salva los pueblos. Se rumorea que el Consistorio le ha tirado los tejos para que regrese a una plaza de la que salió por piernas cuando se atrevió a solicitar una subvención municipal.
Entero, que es el mago de las pomposas subvenciones, un verdadero crack para sacar a los alcaldes tremendas tajadas de las arcas municipales, dicen que ha mantenido varias reuniones a puerta cerrada. Parece ser que ha habido distintos encuentros, pero en ninguno se ha concretado nada, siempre dando por hecho que hay que sacar la plaza a concurso, aunque ese sea otro tema.
Pero posiblemente, el creador de los shows en el Aula de Las Ventas ya se ha preocupado de enseñar sus cartas, y más conociendo la plaza al dedillo. Dicen los rumores que podría haber solicitado la mitad de lo que cuesta montar la feria, más todas las taquillas, en el caso de licitar en el concurso. Estamos hablando de alrededor de unos 300.000 euros.
De momento no hay nada. Quizá el Ayuntamiento debería ayudar económicamente, pero jamás en las cifras con las que suele moverse el empresario serrano. Sería un escándalo que Taurodelta halla estado tres años palmando dinero y ahora llegase el de Colmenarejo y dobleguen.