• La celebración del Pilar sin bandera

Amo a España quizás más que a mi país de origen. Llevo aquí la mitad de mi vida. Le he dado dos hijos, he recibido amistad, guardo mis recuerdos positivos e intento devolverle mi agradecimiento.

Hace alrededor de 20 años mi familia y yo salvamos la vida gracias a la Guardia Civil. Desde entonces, esté donde esté, en mi bolsillo descansa una medalla de la Benemérita. Es más, creo no haber dejado de asistir, cada 12 de octubre, a la Misa en la que se honra a la Pilarica y se rinde homenaje a sus bravos coraceros. Este año, como tantas veces, lo hice en el cuartel de Collado Villalba.

Pero estoy estupefacto. ¿Será fruto de un equívoco mío o habrán cambiado las cosas? Me explico: la ceremonia fue acogedora, entrañable y marcial, aunque tuviéramos que soportar un párrafo del alcalde villalbino justificando, elípticamente, sobre cómo se recompensa malamente el sacrificio de los agentes de la Benemérita.

Pero lo más inaudito fue ver que no había ningún portaestandarte, ningún mástil, por pequeño que fuera, mostrando nuestra bandera. Peor aún: el himno nacional no sonó durante la ceremonia. Los símbolos más venerables y significativos de nuestra patria no aparecieron. ¿Puede alguien explicar los motivos?