Recuerdo que en mi pueblo, cuando después de luchar durante un tiempo para conseguir un objetivo determinado éste no se lograba, solía decirse: “Tanto remar para al final morir en la orilla”. Y eso es lo que posiblemente le va a pasar a Tomás Gómez, flamante vencedor de las primarias celebradas por la familia socialista madrileña y al que, cuando estaba saboreando su trabajado triunfo sobre Trinidad Jiménez, una encuesta publicada por el diario ‘El Mundo’ le ha venido a aguar la fiesta, puesto que en ella no sólo se refleja la victoria de la superpresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sino una mayoría absoluta tan demoledora por parte de su adversaria que pone en solfa cualquier tipo de esperanza por parte del secretario general del PSM para poder hacerse en mayo con la Presidencia regional. Y es que Aguirre, según esta muestra demoscópica, si se celebrasen ahora las elecciones autonómicas obtendría el 55,4 por ciento de los votos, dos puntos más que en los comicios de 2007, lo que traducido a escaños equivaldría a 77, mientras el Partido Socialista, con el 29,8 por ciento de los votos, se quedaría en 41/42 escaños. La diferencia es tan abismal que, salvo que en los próximos meses se produzca un cataclismo, la victoria popular es algo que ni siquiera los grupos de la oposición parecen cuestionar.
Ahora la pregunta que se hacen los ‘tomasistas’ es qué sucederá después de las elecciones de mayo. Es decir, cuál será la reacción de Ferraz en caso de que Tomás Gómez no sólo sea incapaz de derrotar a Aguirre, sino que ni siquiera consiga el respaldo del 30 por ciento de los madrileños. Parece ser que la reacción de sus adversarios, es decir, de José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba, va a estar supeditada a lo que suceda en otras comunidades limítrofes, caso de las dos castillas, donde las perspectivas electorales, a día de hoy, tampoco son nada halagüeñas para los intereses del Partido Socialista. Así pues, a poco más de seis meses para esta nueva cita con las urnas, en Madrid lo que parece ya indiscutible es la victoria de Esperanza Aguirre.
Silencio cómplice sobre el cierre del túnel-parking de C. Villalba
Tras la tormenta de agua caída en la mañana del pasado sábado sobre Collado Villalba, el túnel-parking situado en el subsuelo de las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén fue cerrado a cal y canto por ambos accesos, al parecer víctima de una fuerte inundación que impedía la circulación de vehículos por el mismo. Pues bien, seis días más tarde (en la mañana de ayer, jueves, aún permanecía cerrado), éste continuaba sin actividad y lo más curioso del caso es que ni el Equipo de Gobierno que preside el socialista José Pablo González, ni la empresa concesionaria del mismo habían facilitado información al respecto. Tampoco en los medios se ha denunciado una situación que, a priori, resulta difícil de entender, más cuando desde la tarde del sábado pasado en este municipio no ha vuelto a caer ni una gota de agua. Lo que hay son comentarios para todos los gustos a la hora de intentar justificar el cierre tanto del túnel como de los accesos al parking, y estos van desde que las bombas de achique se han averiado al supuesto reventón de una tubería, pasando por la inexistencia de una conducción inadecuada para conducir las aguas pluviales a la red de saneamiento.
Sea cual sea la razón, lo cierto es que oficialmente nadie ha dicho esta boca es mía. Sabemos la alergia que tiene el alcalde, José Pablo González, cuando tiene que hablar sobre la remodelación de la obra de Honorio Lozano-Batalla de Bailén, hasta el extremo de haber renunciado por el momento a inaugurarla, pero de eso a que los ciudadanos desconozcan lo que está ocurriendo con unas instalaciones cuyo coste ha sobrepasado los 40 millones de euros, además de hipotecar aún más si cabe las arcas municipales de este municipio durante los próximos 40 años, va un trecho.
¿Mandó retirar la alcaldesa de Valdemorillo nuestro periódico?
Según Sierraoestedemadrid.com, web editado en Valdemorillo, el pasado viernes, sobre las 9,35 horas, medio centenar de ejemplares de El Faro del Guadarrama fueron depositados por el repartidor sobre un mueble que hay a la entrada del Ayuntamiento de esta localidad. En esta edición nuestro periódico se hacía eco de la polémica suscitada por la construcción de un colegio privado junto a la plaza de toros a través de un titular en primera página y a cuatro columnas que decía: “PIVALDE afirma que la operación del colegio privado en Valdemorillo esconde un pelotazo urbanístico”. Al parecer, así lo atestigua Sierraoestedemadrid.com, “esta información no pareció agradar a la regidora local, Pilar López Partida, quien ordenó la retirada inmediata de los ejemplares del recinto municipal”.
Una vez más, la señora López Partida pone de manifiesto su talante, un talante lamentablemente antidemocrático al ordenar por decreto, ya que ella es la que ordena y manda en su municipio (de momento), el secuestro de un medio de comunicación por publicar una información que no es de su agrado. Qué pena que en un país democrático aún haya alcaldes dispuestos a ‘matar al mensajero’.
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