Carlos Soria, en el Manaslu: “Soy el tipo más feliz del mundo”

Carlos Soria ha vencido por fin al Manaslu, la octava montaña más alta del planeta. El montañero de Moralzarzal holló su cima el pasado 1 de octubre, a las 9 de la mañana hora española. Atrás quedan sus anteriores intentos, uno en los años 70, el más reciente, la pasada primavera, cuando el mal tiempo -28 días de nevadas sobre 30 de estancia total- frenó la ilusión por conquistar un monte que le apasiona. Eso ya es historia. Carlos Soria ya puede hablar de la conquista de su asignatura pendiente. Emocionado como nunca, hablaba así para la revista Desnivel nada más consumar su nueva hazaña: “Ha sido una subida muy dura. Hacía mucho viento. Nos habían dado un parte meteorológico que avisaba de vientos de sesenta y un kilómetros por hora. En el collado en el que estábamos acampados lo había, incluso más. Pero luego, durante la ascensión, no. Ha sido un día muy bonito. Ha habido viento, bastante viento, pero un día ideal. Y hemos subido en poco tiempo. Del último campamento a la cima he tardado unas siete horas o así. Fui la primera persona que alcanzó aquel día la cumbre sin oxígeno, luego llegó Carlos. Todos los demás llevaban oxígeno”. Soria se refiere a Carlos Pauner, afamado montañero aragonés con el que coincidió en el campo III, a casi 7.500 metros, cuando sólo iba acompañado por su fiel sherpa Muktu. De ahí hasta arriba, siete horas de ascensión que ya quedan para la historia. “Soy el tipo más feliz del mundo por haber subido treinta y siete años después de haber intentado esta cima, y también por haber traído la ayuda al colegio. Tengo ganas de llorar… Estoy feliz. Son muchas cosas. Para mí esta montaña no es una montaña normal como otra cualquiera. Es muy especial”. Tan especial, que Soria no sólo ha consagrado los últimos dos meses a su conquista, sino también a una labor benéfica que ha logrado dotar de material de todo tipo a la escuela de la aldea tibetana de Sama Gaon, a pie del Manaslu. Una iniciativa que pudo consumar antes del ataque a la cumbre, cuando se puso al frente de un treking benéfico de 16 alpinistas amateur para cumplir la promesa realizada al lama del poblado en la expedición fallida de la primavera.

El Kanchenjunga
Con el Manaslu, Carlos Soria acumula nueve ochomiles, diez si se suma su ascensión a la cumbre central del Shisha Pagma, algo más baja que la principal. Su reto es completar los 14 ochomiles antes de los 75 años -ahora tiene 71-. Para seguir sumando, apunta al Kanchenjunga, objetivo de la próxima primavera.