Como ya suele ser habitual en los procesos electorales, una vez conocidos los resultados pocos políticos se resignan a aceptar la derrota, al menos públicamente. Con las primarias convocadas por el PSM para dirimir el candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en los comicios que se celebrarán el próximo mes de mayo de 2011, la historia parece repetirse. Cierto es que Tomás Gómez y Trinidad Jiménez están bastante igualados en cuanto al número de avales obtenidos, 6.874 el secretario general por 6.402 la ministra, pero aún así, a la hora de proclamar al vencedor de esta primera fase, demagogia aparte, este no es otro que Gómez, porque matemáticamente ha superado a su compañera en 472 avales, cifra que en el día de ayer, a tenor de los resultados del recuento que se estaba llevando a cabo en la sede de Gran Vía, ya podría ascender a un millar, si incluimos los pertenecientes a los militantes de la disuelta agrupación de Móstoles.
Aún así, y a falta de conocer el final del escrutinio, ‘tomasistas’ y ‘trinitarios’ ya han hecho públicas sus propias lecturas, los primeros ratificando su convencimiento de que ellos representan el cambio, mientras los segundos, más eufóricos, aseguraban que van a ganar las primarias y que esto será “un anticipo de lo que va a pasar el 22 de mayo en Madrid”. El optimismo es bueno, pero en política la euforia puede convertirse en arma de doble filo y facilitar el error. Lo digo porque, al menos desde mi punto de vista, no es lo mismo que un militante de un partido avale presionado o, incluso, libremente a un candidato a que se pronuncie a través del voto secreto. Y esto es lo que va a suceder el próximo 3 de octubre, donde a tenor del número de avales conseguidos por los dos candidatos en esta primera fase, más del 70 por ciento del censo de afiliados (17.800) al Partido Socialista en Madrid podría acudir a sus respectivas agrupaciones para, en sufragio libre, directo y secreto, apoyar a su candidato. Será entonces, una vez realizado el correspondiente recuento, cuando se disipen todas las dudas sobre si la militancia está de verdad con Tomás Gómez o si por el contrario Trinidad Jiménez ha recibido muchos “avales prestados” en esta primera ronda. La ministra dijo que ganaría los cuartos de final (se supone que se refería a la ‘eliminatoria’ de los avales) y la perdió, aunque el número de refrendos conseguidos le haya permitido llegar a una semifinal donde, pese al apoyo de Ferraz y las insinuaciones hechas por el inquilino de La Moncloa, no parece contar con el apoyo mayoritario de las bases del socialismo madrileño.
Continúa el acoso ideológico al Valle de los Caídos
El pleno celebrado el pasado miércoles por el Senado aprobó una moción por la que se insta al Gobierno central a transformar el Valle de los Caídos en un monumento que honre la memoria de todos los fallecidos en la Guerra Civil, incluidas las víctimas de la represión franquista, a fin de fomentar “las aspiraciones de reconciliación y convivencia de los españoles”. Hasta ahí la nota de prensa sobre un acuerdo tomado a instancias de una iniciativa promovida por IU y que, tras el pertinente debate, donde se ha vuelto a escuchar más de lo mismo aunque, en esta ocasión, la tontería de turno se la apuntara el senador nacionalista vasco Iñaki Anasagasti, al plantear en plan jocoso “la posibilidad de dinamitar este monumento”, fue respaldada por todos los grupos, excepto por el PP.
El acoso al Valle y sobre todo a la basílica por parte de la izquierda española es un hecho incontestable cuyo objetivo es mantener aún vivo el negro recuerdo de la Guerra Civil. Sinceramente, y ante la grave situación económica por la que atraviesa este país, creo que nuestros políticos deberían aparcar este tipo de reivindicaciones y dedicarse a otros asuntos que favorezcan el interés general. Lo contrario sólo servirá para seguir emponzoñando aún más la convivencia entre los españoles.
Colmenarejo y el centro de interpretación de abejas
Con una deuda que supera los 3 millones de euros y muchas de sus infraestructuras en precario (alumbrado, asfaltado, aceras... o el propio Centro de Mayores), el Ayuntamiento de Colmenarejo, que preside María Isabel Peces Barba, ha decidido gastarse más de 600.000 euros del ‘Plan E’ en un Centro de Interpretación de abejas que estaría ubicado en las proximidades del Club Náutico de Valmayor y cuya explotación aún no se sabe si correrá a cargo de personal municipal o estará privatizada. En cualquier caso, según ha denunciado la Agrupación de Electores VICO, se estiman ya en unos 40.000 euros anuales las pérdidas que ocasionaría esta instalación a la hacienda local, algo que coincide con el pronunciamiento de ‘Alternativa por Colmenarejo’, pues, según su secretario general, Carlos González-Amézua, estas instalaciones no van a rendir ningún beneficio al pueblo”. Al parecer, el origen de este proyecto está en una visita realizada hace 10 años por un miembro de APIC, grupo independiente liderado por la propia alcaldesa y que rige los destinos de este municipio en coalición con PSOE e IU, al aula del museo de la abeja, en Poyales del Hoyo, saliendo tan impresionado/a que propuso ubicar otro en Colmenarejo. Ya ven, nunca es tarde cuando....