La asociación vecinal Alpedrete Sostenible ha ha elaborado más de 200 alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana de esta localidad. Además, informan que ya se pueden consultar las mismas accediendo a su página web (
www.alpedretesostenible.org), para que los vecinos que lo deseen las utilicen como “modelo a seguir”. Desde este colectivo han solicitado a los alpedreteños que “no se limiten a copiarlas, sino que hagan una elaboración propia que obligue a una respuesta personalizada por parte del equipo redactor”.
La asociación convocará en los próximos días un acto público donde explicarán a los vecinos las “numerosas trampas” que a su juicio tiene este PGOU. “Hemos detectado importantes violaciones de la Ley Estatal del Suelo, así como repetidos incumplimientos de las condiciones impuestas por la Comunidad de Madrid en su Informe de Impacto Territorial, de carácter vinculante. La más llamativa es que mientras que la Comunidad exige que el número de nuevas viviendas del municipio se limite a 1.114, este Plan proyecta la construcción de 1.735, es decir, un 56 por ciento más”, indican.
Análisis pormenorizadoLos miembros de Alpedrete Sostenible han estado estudiando pormenorizadamente durante los meses estivales el documento y aseguran que “los nuevos desarrollos residenciales, fundamentalmente en Arcilleros Norte, los Llanos Sur y el Ensanche del Casco Antiguo, demuestran que la desaforada urbanización hará de Alpedrete un municipio de muy baja calidad de vida, agobiado de problemas de movilidad, contaminación, ruido y carencia de servicios sociales”.
Por otra parte, el análisis del Estudio de Impacto Ambiental, continúan, “demuestra que el PGOU destruirá gran parte de la riqueza ecológica de Alpedrete y supone un atentado brutal contra la naturaleza de la comarca serrana”. Por ello, Alpedrete Sostenible ha llamado a los vecinos a la movilización para que convenzan a los representantes políticos en el Ayuntamiento a replantearse su voto favorable a este PGOU, y, en todo caso, confía en que los servicios técnicos de la Comunidad de Madrid limitarán sus impactos destructivos.