Primarias polémicas y peculiares

Sobre esta posible división, una militante socialista me comentaba que ella no creía que la decisión de Tomás Gómez de concurrir a estas elecciones fuera una cabezonería, “simplemente es una cuestión de defender lo que uno cree y, sobre todo, que los militantes tenemos derecho a elegir a nuestros candidatos. Y me da igual que sea Tomás que Trinidad, lo que yo voy a defender numantinamente es que el candidato lo decidamos nosotros”, un planteamiento que choca, por ejemplo, con el del alcalde de Collado Villalba, pues José Pablo González ha venido manifestando reiteradamente que los partidos políticos están para ganar las elecciones y, por ello, tienen que presentar a los mejores. Por eso dice estar “indignado con Tomás Gómez, pues considera que su empecinamiento en querer ser a toda costa cabeza de lista a la Comunidad de Madrid está fuera de lugar y sólo conduce a un enfrentamiento con la Ejecutiva Federal”.

En esta refriega fratricida donde David (Tomás Gómez) se va a enfrentar a Goliat (Trinidad Jiménez) hay opiniones para todos los gustos, y de todas ellas nos hemos quedado con la que el alcalde villalbino ha expuesto en un artículo publicado el pasado miércoles en el diario El País, bajo el título “Regreso al futuro”, en el que, además de mostrar su apoyo incondicional a Trinidad Jiménez, hace una exposición sui generis sobre todo aquello que él no defiende como regidor. Dice José Pablo González Durán: “Lo que esos ciudadanos [progresistas] esperan hoy de nosotros es que ganemos de una vez [en la Comunidad de Madrid] para poner fin al desmantelamiento programado de la sanidad pública, a las discriminaciones educativas, al amparo institucional de todas las causas reaccionarias, a la intoxicación desde la televisión pública regional y a la conversión de la Comunidad de Madrid en una maquinaria hostil dedicada a sabotear al Gobierno de España”.

Bien, intentaremos aclarar este rosario de incontinencias como mejor podamos. Debemos decir primero que en todo aquello que pueda estar relacionado con la sanidad pública va a resultar bastante complicado presentar al señor González Durán como un defensor de la misma. Prueba de ello es que en ningún momento se ha opuesto a que el hospital que está previsto construir próximamente en Collado Villalba, en una finca de propiedad municipal, sea gestionado por una empresa privada. Es más, ha privatizado numerosos servicios municipales (piscinas, áreas deportivas, vigilancia de edificios, cobro de impuestos, etc.). En cuanto a la discriminación educativa a la que él se refiere, no creo tampoco que sea la persona más adecuada para hablar de este tema, sobre todo después de la actitud mostrada con la UDIMA (universidad privada a distancia), donde no sólo actuó en contra del pronunciamiento de su partido en la Asamblea de Madrid, sino que, además, invitó a sus dirigentes para que se vinieran a este municipio, facilitándoles para ello terrenos públicos a un precio ridículo. Tampoco el señor González debería hablar de comportamientos reaccionarios dada la conocida persecución a la que ha sometido y somete a algunos de los trabajadores municipales, a sindicalistas, a periodistas y a todos aquellos que él considere que no son sumisos a su causa. Y también debería tener mucho cuidado cuando escribe sobre las presuntas intoxicaciones informativas de Telemadrid. ¿Acaso se olvida de los ‘favores’ que recibe a diario del monopolio mediático que desde hace años viene financiando con el dinero de los contribuyentes? Señor González, aunque se diga que en política vale todo, yo creo que hay que ser un poco más serios y, sobre todo, consecuentes con nuestras propias actuaciones.
¡Ah!, una reflexión final: Usted dice ahora que hay que nombrar candidatos en los procesos electorales a los/las mejores para así poder ganar las elecciones y dado que para él son los sondeos y no los militantes los que deben decidir quiénes son los mejores, ¿por qué no se aplica esa misma medicina? Y esto viene a cuento de las encuestas realizadas últimamente en Collado Villalba de cara a los comicios de mayo (él encargó una que guarda celosamente), donde los resultados, al parecer, auguran la derrota del señor González. ¿Por qué no ha convocado primarias? Una cosa es predicar y otra dar trigo.