La excusa de la crisis

Pasado San Isidro, se vuelve a la realidad. Después del éxito de público en Madrid, en muchas ferias dominan las flojas entradas. La crisis se nota. Todavía un punto más que en 2009. El Mundial de Fútbol también está haciendo que en varios festejos de junio todavía vaya menos público.

La comarca ya vivió el recorte el pasado año. Pero en este 2010, ese tijeretazo está llegando a las ferias de provincia, donde pocas ciudades logran escaparse de reducir festejos para evitar descalabros.

A partir de ahora, en la Sierra llega el grueso de la temporada. Nuestros pueblos arderán de toros, encierros y pólvora. El descenso vino ya el pasado año, donde se dieron muchos menos festejos taurinos en casi todos los municipios.

El problema es que tenemos noticias de que algunas localidades, siguen queriendo disminuir gastos. ¡Como sino hubiera otra cosa que quitar! Apoyándose en la coyuntura de la crisis, muchos políticos serranos sólo saben reducir por lo fácil. Ellos son los principales culpables de crear una economía ficticia, basada en las licencias urbanísticas y en los pelotazos que algunos han dado.

Conozco de primera mano muchos gastos prescindibles de ayuntamientos que se podían suprimir para no perjudicar a las fiestas.

Que se opte por ofrecer menos festejos taurinos estaría bien siempre y cuando se redujeran gastos en cargos de confianza para que algunos se lo lleven crudo por tocarse un pie. También los desmesurados sueltos de los políticos, por no hablar de aquellos enchufados que continúan sólo para asegurarse unos votos de cara a las próximas elecciones.

Siempre que se recortara de todo esto, yo sería el primero en apoyar aportar menos para la celebración de los toros.

Pero muchos alcaldes quieren seguir medrando y estar muchos años en el sillón. Huyen de lo impopular. Basta de milongas con la dichosa crisis.