Los aullidos de Lobo Cojo

“Las precariedades económicas de nuestras arcas municipales no parecen tan graves, al menos si nos atenemos a la alegría con la que se gastan el dinero los gestores políticos de la Casa Grande. La crisis, dice Lobo Cojo, al menos de momento, no parece afectar a las fiestas, ni a los toros (casi 50 millones de pesetas se van a gastar en la feria de Santiago Apóstol), ni a la reducción del número de asesores o de concejalías remuneradas por el hecho de tener dedicación exclusiva. Tampoco se van a quedar sin subvención los medios afines al movimiento josepablista, ni los colectivos de su cuerda. Es decir, que pese a la deuda millonaria que arrastra el Consistorio (más de 11.000 millones de pesetas), aquí prima lo de pan y circo, como en la antigua Roma. ¿Y qué me dicen de los sueldos de nuestros ediles? JP, con rebaja incluida, cobrará 12 millones de pesetas anuales, además de coche y chofer-guardaespaldas; los tenientes de alcalde (cinco) seguirán percibiendo alrededor de 10 millones y los asesores (nueve) y concejales con dedicación exclusiva (seis) no bajarán de los ocho kilos al año. Y mientras, por ejemplo, no se paga a los proveedores habituales, ni a las empresas adjudicatarias de servicios, como ocurre con la encargada de realizar la ayuda a domicilio, ni a los clubes modestos, ni... El fenómeno parece dispuesto a mantener ‘su’ estatus despilfarrador hasta el último día, consciente de que si se le ocurre tocar el bolsillo a sus palmeros, el gallinero se puede encabronar y eso pondría en peligro sus intereses... políticos”.