Sirva esto, pues, de preámbulo para el asunto que hoy nos ocupa, un tema de ámbito comarcal, pero que ha puesto a los pies de los caballos a Rafael Hernández, alcalde del Ayuntamiento de Zarzalejo (PP). La noticia publicada por El País el pasado 13 de abril desvelaba que el regidor serrano había ampliado en 2003 una casa agrícola que tiene desde hace años en una finca de su propiedad, calificada de especial protección. Siete años más tarde, el grupo socialista local ha llevado esta supuesta infracción urbanística a la Asamblea de Madrid y como quiera que el director general de Urbanismo manifestara que este asunto había prescrito, el PSM amenaza con denunciar el tema ante la Fiscalía para que ésta proceda contra Herranz.
Bien, como suele suceder en estos casos, lo que en principio sólo era una simple casa de campo de 45 metros cuadrados, gracias a la imaginación del diputado socialista Antonio Fernández Gordillo se ha ‘convertido’ en un chalé residencial de 80 metros cuadrados con amplio salón, balcones, porche, etc. Y lo que los socialistas quieren presentarnos como una irregularidad urbanística cometida por el actual alcalde de Zarzalejo, algo bastante improbable, dado que Herranz llegó a la alcaldía en el año 2007, se queda simplemente en una autorización verbal dada por su antecesor en el cargo, que curiosamente pertenecía al PSOE, para que llevase a cabo la obra de acondicionamiento de esta vieja construcción. Claro que como ahora está de moda la carnaza, la mentira y la intoxicación, sobre todo a la hora de fulminar al adversario político, cualquier historia vale. Con denuncias tan absurdas es fácil entender que la credibilidad de la clase política no atraviese por su mejor momento.
La ‘política informativa’ de la alcaldesa de Valdemorillo
La alcaldesa de Valdemorillo, Pilar López Partida, al parecer está dispuesta a matar su aburrimiento (la construcción está parada y los constructores ya no la visitan) intentando convencer a ‘sus’ comerciantes para que a partir de ahora se anuncien en los medios que a ella más le interesen, y ese interés radica en la afinidad y en la fidelidad que mantengan con doña Pilar. Y esto lo digo a tenor de la denuncia realizada por la Tribuna de Valdemorillo, periódico que hasta hace muy poco era fiel a la causa de la señora alcaldesa y que ahora ha puesto en solfa su peculiar intervencionismo, acusándola públicamente de dedicarse a promocionar otro medio, concretamente La Actualidad de Valdemorillo (en el pueblo a esta revista ya se le conoce como la voz de su ama), poniéndose en contacto con empresarios y comerciantes para pedirles que dejen de anunciarse en La Tribuna y lo hagan en ‘su’ nueva publicación, planteamiento que es refrendado puerta a puerta por los responsables de La Actualidad advirtiendo a los potenciales clientes que “ellos son la nueva revista del Ayuntamiento y es en ella donde deben publicitarse”. En este caso se puede decir sin miedo a equivocarnos que la ética política y profesional, tanto de la regidora como de los ‘amiguetes’ responsables de la nueva publicación, deja bastante que desear. Claro que tampoco se pueden pedir peras al olmo.
¿Retiran ‘El Faro’ de los centros oficiales de Colmenarejo?
Vecinos de Colmenarejo se han dirigido a nuestra redacción para que supiéramos las dificultades que tienen para hacerse con nuestro periódico cuando publicamos alguna noticia o comentario crítico con la gestión del Equipo de Gobierno de este municipio. Es más, Colmenarejo.net decía esta misma semana que algunos ciudadanos que acudieron el pasado viernes al Ayuntamiento para hacerse con El Faro del Guadarrama vieron que no había ningún ejemplar, de ahí que se preguntaran quién se los podría haber llevado. Lo mismo ocurrió en otras dependencias municipales, entre ellas el Centro Cívico. El secreto de tan rápida desaparición estaba, al parecer, en el artículo publicado ese mismo día en esta sección bajo el título “La peculiar gestión de la alcaldesa de Colmenarejo”.
Entre las opiniones vertidas al respecto por los usuarios de esta web, nos quedamos con una firmada por Carlos: “No es la primera vez que esto ocurre, y mientras nos gobierne gente con tan escasa base democrática, me temo que no será la última”. Lamentable, ¿no?