El Camping juega otro ‘match ball’ en la pista del Badajoz

Cada jornada, y quedan cinco, será una bola de partido a salvar por el Camping El Escorial. Los de Chema Jiménez ganaron quizá la más difícil el pasado sábado, cuando caían 1-2 en Navaarmado ante el Ribera de Navarra, a falta de 4:40 minutos y metidos en bonus de faltas. Entonces llegó la apoteosis a raíz del gol de Tejero para el empate. Cogorro dio la vuelta a la tortilla con un golazo de puntera, y Chus, por dos veces, y Javier Orol certificaron el 6-3 final. Bendita locura a una media de un gol por minuto. “Nunca lo vi perdido. Tenía confianza en mis jugadores”, dijo Chema Jiménez. La remontada en el alambre sitúa al Camping a cuatro puntos de la permanencia, tras una jornada redonda en otras pistas. Pero hay que seguir. Lo siguiente es este domingo -La Granadilla, 12:00 horas- frente al Delta Badajoz, un curioso equipo que, pese a estar en media tabla, es el máximo anotador del Grupo Norte con 121 tantos, 24 más que el líder Talavera, y lo compensa con su papel de segundo máximo encajador, con 106 goles en contra. Chema Jiménez planea impedir a toda costa que su equipo caiga en el fuego cruzado. “No podemos entrar en ese ritmo, porque ellos tienen una gran facilidad de cara a portería”.

El equipo pernocta en Badajoz
La segunda preocupación del técnico toledano es el horario dominical, gafe para El Escorial en partidos como los de Gijón o, el más reciente, en León. Todos en el club están de acuerdo en hacer un esfuerzo extra para jugar frescos en La Granadilla. La primera medida de Jiménez ha sido fijar mañana sábado a la hora del partido un entrenamiento en Navaarmado, para, acto seguido, viajar y pernoctar en Badajoz. Se busca la frescura como punto de partida para mantener la concentración necesaria los 40 minutos, algo que no fue posible en León, cuando el RAM aprovechó el desfondamiento verdiblanco con un parcial de 4-0.