El Ejecutivo aprueba el proyecto de urbanización del Ensanche

Así lo explicó el concejal de Urbanismo, Ignacio González Velayos, añadiendo que el plazo de ejecución previsto para las obras es de 24 meses, con una inversión total, sumando los distintos conceptos, que supera los 25,6 millones de euros. En este sentido, indicó que la financiación “ya está asegurada”, por lo que se ha superado uno de los principales escollos de este ambicioso y esperado proyecto de desarrollo, que ahora sí se puede decir que está “totalmente en marcha”.

El edil señaló que se trata de una actuación “muy respetuosa con el entorno, respetándose el arbolado existente e incluyendo la creación de importantes zonas verdes”. En cuanto a los materiales que se utilizarán, destacó el predominio de la piedra y el granito, con numerosas áreas adoquinadas. También resaltó que la M-600 a su paso por el término municipal de El Escorial se integrará como una calle más de la localidad una vez que se haya ejecutado este proyecto. Igualmente, se actuará con especial cuidado en cuanto a los arroyos que atraviesan este sector, creándose pasaralas de madera para salvar su cauce. Entre las obras previstas sobresale además la construcción de un paso bajo las vías del tren, con el fin de comunicar El Ensanche con El Tomillar.

Las obras tendrán un coste de 19,5 millones de euros, cantidad que en su mayor parte corresponde al proyecto de urbanización (17,9 millones), mientras que se destinan partidas menores a los accesos desde la carretera M-600 (150.000 euros), la creación de una pasarela (300.000) y la remodelación urbana de la M-600 y espacios singulares (1,16 millones). Por otra parte, las conexiones exteriores de infraestructuras y servicios se llevarán 4 millones de euros. Otros 2,11 millones salen de otros capítulos, como la dirección facultativa de las obras o la addenda del convenio de gestión integral de distribución y alcantarillado con el Canal de Isabel II.

En la memoria del proyecto se destaca también la recuperación de la red de coladas que discurre por este sector (Navalquejigo, Cebadillas y Guadarrama), además de la creación de zonas de juego y deportivas. Respecto al viario, éste “se asienta de forma natural sobre la topografía, siguiendo el curso de los viejos caminos o sendas que atraviesan el ámbito”, reservándose como zonas verdes aquellas que son más accidentadas y que tienen mayor valor paisajístico. Además, se pretende dar “la máxima continuidad con el trazado viario existente del casco actual”. Entre otros aspectos que se determinan figura también la instalación de bolardos para evitar la invasión de vehículos en las áreas peatonales, así como la implantación de una subestación de Iberdrola en la parte norte del Ensanche.