No sólo un gran escritor, sino también un gran periodista fue Miguel Delibes. Conviene matizarlo porque hay quienes consideran que todo el que escribe algo en un periódico es periodista. Y quienes estiman que trabajar en un diario es de categoría intelectual muy inferior a la del escritor. Miguel Delibes empezó -muy desde abajo- a escribir en los diarios, fue prosista con un castellano rico y limpio, castizo, a veces localista -lo que sirvió para recuperar para nuestra lengua común muchos términos a punto de desaparecer- y siempre, como escritor, vivió prácticamente las notas que definen a todo periodista que se considere tal: amor a la verdad, amor a la libertad, defensa de la libertad ajena, además de la propia... Paco Sánchez, periodista y profesor de la Universidad de La Coruña, recoge en su tesis sobre Miguel Delibes periodista un documento ciertamente significativo, que pudo consultar en el archivo de El Norte de Castilla. El director de Diario Regional de Valladolid había sido ingresado en prisión por orden del capitán general de aquella región militar por un artículo en el que defendía la disminución del periodo de servicio militar, que entonces era de 18 meses, como paso previo para un ejército profesional. El asunto acabó en un consejo de guerra con condena para el director de dicho periódico, aunque con petición de indulto al jefe del Estado. Miguel Delibes, por entonces director de El Norte de Castilla, escribió al presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa, recriminándole el abandono en que ese órgano profesional había dejado al periodista -que era yo- y lamentando que nadie de la asociación se hubiera desplazado a Valladolid para darle ánimos al colega, ni tampoco al Consejo de Guerra, al que sí asistió Delibes.