LLENO ABSOLUTO EN LA PRIMERA CONFERENCIA DEL CICLO
Carlos Soria vuelve a entusiasmar en el Salón del Príncipe del Casino
|
Soria, en primer plano de perfil, ante el auditorio del Salón El Príncipe del Casino de Madrid |
El de Moralzarzal relató sus escaladas al Gasherbrum I, Dome Kang, Carstenz y Kilimanjaro
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Casino de Madrid es una institución que data de 1836 y su sede, en la calle de Alcalá, junto al Museo de las Bellas Artes de San Fernando, un suntuoso palacio construido en 1910 cuyo interior alberga obras de Julio Romero de Torres y Mariano Benlliure, por citar sólo dos nombres. Cada año, son muchos los conferenciantes que aspiran a conferenciar en un marco tan suntuoso, con puertas rematadas en pan de oro, escalinatas de mármol, esculturas, tapices y bajo relieves. Carlos Soria ya es un habitual, cada vez que completa una gesta. Y cada vez que acude a la cita de chaqueta y corbata, cautiva. Como este miércoles, a cuenta de la apertura del ciclo Año Mágico, escaladas en Tres Continentes, y cinco macizos, como él suele añadir. Soria llenó hasta la bandera el Salón El Príncipe del Casino para relatar sus escaladas al Dome Kang, donde un escalador austríaco sobrecargó una tirolina cerca de la cumbre y se le vino encima: “Me dio de refilón, pero fue un buen susto. Vi que caía hacia mí con los clavos de las botas y los piolets”; al Gasherbrum I, su noveno ochomil, conquistado en unas durísimas condiciones anímicas por el fallecimiento de un compañero de cordada, acaecido a 300 metros de la cumbre en un punto de no retorno, por el frío extremo y la caída de la noche , y el accidente de un amigo cercano en España; y el proyecto Siete Cimas, Siete Continentes, el que
“me ha llevado a montañas lejanas que de otro modo no hubiera conocido”. Lo remató subiendo a la Pirámide de Carstenz, cumbre de Oceanía, en Indonesia, con una penosa aproximación de tres días de selva, en la “no pisábamos el suelo, íbamos sobre ramas”. Y, finalmente, en el Kilimanjaro africano. “Me emocioné, al llegar a la cumbre”.
El relato, plagado de anécdotas salpicadas de humor y pleno de humildad y buena narrativa, cautivó a un auditorio con destacados escaladores. Y sirvió para que Soria recordase que un día, “cuando ya no pueda subir estas montañas, seguiré paseando y volveré a la pared de Santillana -en la Pedriza-, donde empecé hace 55 años”. Fue cuando no podía imaginar lo que subiría después.
El Casino, con dos centenares largos de sus socios insignes, le dedicó una cerrada ovación.
El Ayuntamiento de Madrid apoyará a Soria en el Manaslu
Carlos Soria aprovechó su intensa intervención para anunciar que ha logrado el apoyo del Ayuntamiento de Madrid para su próxima expedición al Manaslu, uno de los cinco ochomiles que le quedan por conquistar, y cuya ascensión afrontará a partir del próximo 28 de marzo. Quien no podrá viajar con el escalador de Moralzarzal será Dani Salas, cámara y editor de los reportajes audiovisuales de las expediciones, por problemas de financiación