Primer candidato - Crisis fratricida - Problema enquistado

El Partido Popular presentó por todo lo alto y casi por sorpresa a los candidatos a una decena de alcaldías madrileñas en un acto celebrado el pasado día 6 de julio, en el auditorio Joaquín Rodrigo de Las Rozas. Entre los dirigentes populares se encontraba su presidente nacional, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el alcalde roceño, Bonifacio de Santiago que hizo de anfitrión de una puesta en escena que tuvo entre otros protagonistas al escurialense Antonio Vicente, propietario de un conocido restaurante en esta localidad, vocal de la Junta Gestora creada por los populares tras la dimisión de su hasta entonces presidente, el ex alcalde Javier de Miguel, al ser proclamado cabeza de lista del PP en El Escorial para las próximas elecciones municipales.

Antonio Vicente se convierte así en el primer candidato del PP a la alcaldía de un municipio serrano, proclamación que además ha sido muy bien acogida entre los militantes y simpatizantes de este partido pues lo consideran como un político con capacidad suficiente no tan sólo para volver a integrar a aquellas familias que se vieron implicadas en la crisis surgida tras la dimisión del que fuera durante casi 10 años su líder indiscutible, Javier de Miguel, sino para recuperar la alcaldía perdida en mayo de 2003.

No obstante, resulta sorprendente que una vez más el Partido Popular se olvide de Collado Villalba en un acto tan importante como es la proclamación del candidato a una alcaldía que precisamente no le suele ser propicia a esta formación, y ahí están los resultados de las dos últimas legislaturas, donde el PSOE ha gobernado siempre con una cómoda mayoría. Solamente sería entendible este lapsus si Génova aún no ha decidido (tiempo sí que ha tenido), el nombre de la persona que va a encabezar la lista popular, algo que hasta ahora parecía decantarse por su presidente local, Julio Henche. Mucho me temo que habrá que esperar a que pase el verano para conocer definitivamente el nombre del candidato conservador en la capital de la Sierra.

CRISIS FRATRICIDA.- Donde tampoco parecen estar las cosas muy claras es en el seno del Ejecutivo de Alpedrete, sobre todo desde la crisis generada por la espantá de la ahora expedientada edil del Partido Popular, Esperanza Vilches, que ha dejado al Gobierno que preside Marisol Casado sin la mayoría necesaria para poder sacar adelante en las próximas sesiones plenarias los temas que aún tiene pendientes por aprobar este Consistorio. Vilches sabe perfectamente cual es su papel y pese a afirmar, lo hizo en este periódico, que “mi corazón pertenece al PP”, demuestra ejercer con sapiencia lo de “a Dios rogando y con el mazo dando”, es decir, que pese a sus buenas palabras, vota en contra de las propuestas que realizan sus hasta hace poco compañeros de Gobierno. Esta crisis fratricida ha obligado al partido mayoritario de la oposición, es decir al PSOE, a salir a la palestra para anunciar a través de su secretario general que ellos no van a dejar que el Ayuntamiento se paralice: “Tendemos la mano al Ejecutivo para poder sacar los proyectos pendientes, porque los alpedretenses no pueden ser rehenes de los problemas internos del PP”, palabras con tintes solidarios aunque a la hora de la verdad, la alcaldesa, Marisol Casado, va a tener que dar todo tipo de explicaciones a los socialistas y aceptar sus enmiendas si quiere que estos refrenden sus propuestas. Más claro aún ha sido el posicionamiento de la edil portavoz del UNPA, Angelines Paz, quien ha manifestado: “Nosotros votaremos con la misma independencia de siempre porque sólo pretendemos que se gestione lo mejor posible”.

Serán, pues, siete u ocho meses -los que en la actual legislatura se pueden considerar como hábiles- muy difíciles para el Ayuntamiento de Alpedrete y para los componentes de un Equipo de Gobierno que está abocado a sacar adelante temas tan importantes como la rehabilitación de la Casa Consistorial, la ampliación del Hogar de la Tercera Edad de Los Negrales, o abordar definitivamente la remodelación del polideportivo municipal, entre otros.

PROBLEMA ENQUISTADO.- Sesenta y cuatro familias propietarias de otras tantas viviendas vinculadas a las promociones Fuente Elvira y Los Pazos de Galapagar, se encuentran en una situación bastante crítica porque pese a ser propietarios de estas casas, no pueden habitarlas debido a las dificultades encontradas a la hora de realizar las pertinentes acometidas.

Al margen de quien sea el culpable de esta situación -la ex edil socialista Isabel de Andrés apunta al Ejecutivo presidido por Manuel Cabrera- es obligación de los políticos galapagueños resolver cuanto antes un problema cada vez más enquistado, de ahí el protagonismo que tuvo en la última sesión plenaria celebrada en esta localidad a la que asistieron una veintena de afectados. Tres de las cuatro fuerzas políticas que forman parte del Consistorio, es decir Partido Popular, Foro Verde e Izquierda Unida (El PSOE votó en contra), decidieron crear una comisión de investigación para llegar al fondo del problema, algo que puede ser interesante a medio o largo plazo, pero no de inmediato, que es lo que a fin de cuentas están pidiendo los afectados. Dado que estas viviendas se encuentran ubicadas en el término municipal de Galapagar, pero a muy pocos metros del municipio de Colmenarejo, no creo que sea tan difícil llegar a un acuerdo para que este Ayuntamiento autorice llevar a cabo las acometidas de saneamiento a su propia red. ¿Qué eso cuesta un dinero?. Bien, pues que lo pague el Ayuntamiento de Galapagar y requiera dicho importe a aquel o aquellos políticos que concedieron la pertinente licencia de obras. Y es ahí donde precisamente debe actuar la comisión de investigación, porque si los que dieron la licencia lo hicieron a sabiendas del problema que existía, hasta podemos estar ante un presunto delito de prevaricación. Pero eso vendrá después; ahora se debe hacer todo lo posible para evitar mayores problemas a esas 64 familias cuyo único pecado en este asunto fue actuar de buena fe.