Los usuarios de las piscinas se quejan del estado de los vestuarios

Una vez más, los usuarios de las instalaciones deportivas de Collado Villalba se quejan de la gestión en este área. Si hace unas semanas recogíamos la protesta de los más de 80 usuarios de las piscinas que denunciaban el incremento que habían sufrido los precios públicos con la aparición de una nueva tasa en concepto de matrícula, en esta ocasión nos hacemos eco de las quejas por el estado de los vestuarios de la Ciudad Deportiva, inaugurada hace algo más de un año.

Estos se mantienen cerrados desde el pasado 11 de enero, puesto que se ha desplomado parte del techo debido a la humedad, por lo que los usuarios han de utilizar los vestuarios de la piscina 2, situados en el otro extremo de la instalación. Esta situación ha indignado a los villalbinos, que protestan porque “lo lógico sería que nos hubieran avisado antes de sumergirnos en la piscina, ya que hemos tenido que recorrer mojados el centro acuático de una punta a la otra. Si lo hubiésemos sabido de antemano, nos habríamos preparado”. Esta falta de información es lo que más ha molestado a los afectados, quienes indican que es una muestra más del “poco respeto que los responsables, ya sean políticos o gestores, demuestran por el usuario de estas instalaciones municipales”. A juicio de los denunciantes, “podrían haber cambiado momentáneamente los cursos de la piscina y así evitarnos problemas a nosotros y a los trabajadores municipales”. Además, han recordado que a estos cursos acuden muchos padres con bebés, jóvenes y niños.

Los denunciantes, que han preferido mantener su anonimato, aseguran que este desprendimiento “se veía venir”, porque “durante el anterior trimestre (octubre-diciembre) quienes habitualmente utilizamos los vestuarios masculinos de la piscina antigua hemos denunciado las enormes humedades e innumerables goteras. Desde que comenzó la temporada el deterioro de está instalación ha sido progresivo e imparable, sin que a ningún responsable pareciera importarle”, manifiestan, asegurando que ante las quejas por esta situación, simplemente “nos daban largas”.
“No se trata del primer problema, ya que hemos pasado mucho frío en esta instalación debido a que la calefacción ha dejado de funcionar en varias ocasiones. Dicen que es por culpa de la máquina, aunque los rumores apuntaban más bien a que no habían pagado el gasoil”, indican.

Pero no es el único problema de las instalaciones deportivas. En el pabellón, añaden, las goteras son continuas. Los días de lluvia, los trabajadores municipales se afanan en paliar los efectos del agua del parqué poniendo papeleras que eviten en la medida de lo posible que se dañe el suelo, que fue cambiado hace poco más de un año debido a una inundación provocada por el atasco del colector de la calle Feria, que todavía no ha sido sustituido.

Aunque el Ejecutivo aseguró que con los fondos del Plan E se adecentarían los vestuarios del pabellón, el proyecto sólo contempló los azulejos, por lo que el suelo sigue estando en unas condiciones lamentables. Además, en esta instalación tampoco se puede utilizar uno de los vestuarios, ya que en su interior han colocado los depósitos del gasoil, y pese a asegurar que ha sido de forma provisional, llevan más de dos semanas en el mismo lugar, con el peligro y molestias que esto conlleva para los usuarios.