• Las nuevas aceras del Parque de La Coruña

Aconsejaría al responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Collado Villalba que se pasease por las aceras del Parque de La Coruña tras la remodelación de las plazas de aparcamiento de las calles, por si aún tiene remedio el desaguisado. Al pasar de plazas en línea a estar en diagonal, es cierto que se incrementa la capacidad, pero siempre a costa del peatón, que se supone es la especie a proteger para un urbanismo moderno. Aparcar en diagonal supone que el coche invade la acera con su parte delantera. Resultado: donde antes paseaban ¡y bien pagaditos! dos personas en línea, ahora van en fila india, y en un solo sentido. Si viene alguien con el carro de la compra, te sales a la calle. Eso sí, cuando llegas a las esquinas, desembocas en absurdas y enormes explanadas. A este resultado hemos llegado tras semanas de incómodas obras, teniendo que readaptarnos a nuevos cambios de direcciones en las calles.