ESTE COLECTIVO DENUNCIA LAS OBRAS EN LA LADERA NORTE DE GUARRAMILLAS
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Imagen de las vallas que se han instalado en las pistas de la ladera norte de Guarramillas |
Mountain Wilderness considera “una barbarie ecológica” la ampliación de la estación de esquí
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La asociación Mountain Wilderness ha denunciado lo que considera “un nuevo atentado ecológico en la Sierra de Guadarrama, justo en una de las zonas más emblemáticas: la estación de esquí del Puerto de Navacerrada”. Según indica este colectivo conservacionista, creado en 1987, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) califica esta zona como de “uso especial”, algo que desde esta plataforma ya consideran que es un error. “En vez de tratar de recuperar para el Parque Nacional los espacios degradados, desmantelando una estación anacrónica desde el punto de vista ambiental, estético y económico, como ya se hizo en su momento con la de Cotos, se ha optado por lo contrario”.
De este modo, desde Mountain Wilderness señalan que las estaciones “tienden a expandirse y, lo que es peor, sin el más mínimo respeto por el medio ambiente, la historia, la cultura y ni siquiera por sus propios clientes”.
A juicio de este colectivo, se utiliza la “argucia jurídica” de que no se trata de nuevas pistas ni infraestructuras (prohibidas por el PORN), sino de la rehabilitación y adecuación de otras que son antiguas, procediéndose a unas obras que “no tienen precedente en ninguna estación de esquí”. “Se han vallado de forma desmesurada e innecesaria lo que ellos llaman pistas (la ladera norte de Guarramillas), creando unos corredores con parapetos de más de tres metros de altura y completamente cerrados, de varios kilómetros de longitud”.
El impacto visual, prosiguen, “es simplemente escandaloso”. Parece que la justificación es que de esa manera se permitiría acumular mejor la innivación en la zona. “También parece que ayudará a esto el desbroce de la capa vegetal”, manifiestan desde esta asociación, añadiendo que otra “gracia de los paravientos es que impiden totalmente el paso transversal/diagonal de Guarramillas”. Igualmente, aseguran que los clientes tendrán que esquiar “estabulados entre vallas” y que esto supone además “un peligro real para la vida humana”, puesto que el choque contra las balizas “puede ser potencialmente mortal”.
Atendiendo a todo esto, Mountain Wilderness denuncia la “voracidad insensata” de Deporte y Montaña, empresa que gestiona la estación, así como la actitud de los gobiernos de las comunidades de Madrid y Castilla y León, “que de forma cínica presentan un Parque Nacional del que sólo les interesa su explotación turística y urbanística”.
Al margen de las acciones jurídicas que se puedan emprender con el fin de paralizar estas obras, desde esta asociación ecologista señalan que emprenderán una campaña de movilización popular contra la ampliación de la estación de Navacerrada.