PUNTO DE VISTA
Deseos para 2010
Por: Manuel E. Lozano
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Uando empieza un año nuevo se acumulan una serie de buenos deseos que las personas querrían que se cumpliesen. Es tiempo de reflexión y análisis más exhaustivo de nuestra forma de ver la vida y, por qué no, de esos deseos que podrían convertirse en realidad. Ustedes imagínense que vivieran en un lugar idílico donde no existiera la violencia de género o machista, que es el cáncer que tiene la sociedad actual y donde las víctimas, en este caso mujeres, van aumentando día a día, sin que parezca que tengan solución a corto plazo estos hechos tan lamentables. O imaginen por un momento que desapareciera otro tipo de violencia que tiene atenazada a la sociedad de nuestro tiempo, el terrorismo en todas sus formas, por intereses sectarios o fascistas, de personas que no conocen otro camino en la vida que ser como los borricos, es decir, que sólo saben andar hacia una sola dirección y sentido, sin más alternativa en la vida que convertirse en esclavos de su propio fanatismo . O que desapareciera de una vez por todas el odio y el rencor ancestral entre los israelíes y los palestinos, que se activa cada dos por tres, por motivos que todo el mundo conoce.
También sería muy especial que desapareciera la crisis económica mundial que nos ha tocado muy de lleno a todos los ciudadanos que componemos este maravilloso país que se llama España, en el cual conviven diferentes formas de ver la vida, pero con una comunión básica, la unidad de todos los pueblos que componen este gran país cuyo respeto por todas sus nacionalidades está más que demostrado.
Qué bien estaría, para cambiar, que los políticos dedicaran todos sus esfuerzos al bien común de la ciudadanía, tirando juntos del carro, como indicó en su mensaje navideño nuestro monarca el Rey Juan Carlos, haciendo todo lo posible por resolver los problemas cotidianos que les agobian. Trabajando para que a día de hoy no hubiera ni una sola persona desempleada. Erradicando la delincuencia de las calles con todos los medios legales a su alcance. Y ayudando de verdad a sus conciudadanos y no enfrentándose continuamente en reyertas absurdas y partidistas que no llevan a ningún sitio y que, además, estimulan la confrontación entre los ciudadanos. Y, por qué no, en una sociedad democrática y libre como nos intenta vender la clase política, no estaría mal que dejaran el tema del laicismo radical que quieren imponer a toda costa. Y el Estado y la jerarquía católica dejaran de enfrentarse en tema delicados y sensibles que competen a la conciencia individual y soberana de cada individuo. Tampoco estaría mal que cuando despertáramos del sueño nocturno, amaneciera un día de esperanza y libertad y el ser humano fuera más feliz en esta época histórica que nos ha tocado vivir.
¡Feliz año nuevo!