Sobre una curiosa tala de árboles
Fernando Otero Vadillo. Guadarrama
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En relación con mi carta titulada Arboricidio en Guadarrama, publicada en este periódico en la sección de Luces y Sombras el pasado 21 de abril, el Ayuntamiento de esta localidad envió a la Dirección General de Calidad de los Servicios y Atención al Cuidado (Quejas y Sugerencias) de la Comunidad de Madrid el siguiente informe: “Con motivo de las obras de pavimentación de la calle Calzada, que incluían la total renovación de las aceras, calzada, mobiliario urbano y alumbrado, así como debido al mal estado en que se encontraban algunos ejemplares en el mes de diciembre de 2005, se procedió a la tala de dichos árboles. Una vez finalizadas las obras de mejora y pavimentación, se ha procedido a la plantación de veintiséis Magnolia Grandiflora de gran porte en jardinería, de tal forma que ya no se entorpece el tránsito de personas como ocurría anteriormente”.
A modo de dúplica sobre este tema les remito las siguientes líneas: “...pero que los árboles que se sacrificaron estorbaran (en unas aceras que han aumentado su anchura) es tan verdad como que su tala se perpetrara en el mes de diciembre. Llegaron a tiempo de leer en el boletín de Nochevieja la ley que creyeron que les salvaría. La leyeron incluso en el BOE, un par de meses después. Y ese mismo marzo se los cepillaron, sin informe siquiera de la Concejalía de ‘Cuarto y Mitad’ de Medio Ambiente. Los magnolios en tetrabrick, muy bonitos.