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EL MONASTERIO Y SU ENTORNO FIGURAN DESDE NOVIEMBRE DE 1984 COMO LA REFERENCIA 318 EN ESTA EXCLUSIVA LISTA

Se cumplen 25 años de la declaración de El Escorial como Patrimonio de la Humanidad

Se cumplen 25 años de la declaración de El Escorial como Patrimonio de la Humanidad
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Fue hace 25 años, concretamente el 2 de noviembre de 1984, cuando el Monasterio y Sitio de El Escorial (Monastery and Site of the Escurial, Madrid, tal como aparece reflejado en las actas oficiales) pasó a engrosar la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, donde figura desde entonces como la referencia 318. En la escueta nota que se puede leer hoy en la página web de este organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se puede leer lo siguiente: “Construido a finales del siglo XVI con arreglo a un trazado en forma de parrilla -en memoria del suplicio infligido al mártir San Lorenzo con este instrumento-, el Monasterio de El Escorial se yergue en un paisaje de Castilla de singular belleza. La austeridad de su estilo rompió con las tendencias arquitectónicas imperantes, ejerciendo posteriormente una acusada influencia en la arquitectura española durante más de medio siglo. Lugar de retiro del rey místico Felipe II en un principio, el Monasterio fue en los últimos años de su reinado el centro del poder político de este monarca, el más poderoso de su época”. Así se presentó también en el octava sesión ordinaria del Comité del Patrimonio Mundial celebrada hace un cuarto de siglo en Buenos Aires, en la que también se aprobó la inclusión en esta exclusiva lista de otros destacados monumentos, entre ellos la Mezquita de Córdoba, la Alhambra y el Generalife de Granada, la Catedral de Burgos, el Parque Güell y otras obras de Gaudí en Barcelona. Actualmente, forman parte de este particular club un total de 41 bienes culturales y naturales en España.

Culminaba así de alguna manera el cuarto centenario de la colocación de la última piedra del Monasterio, celebrado apenas dos meses antes, el 13 de septiembre, dando rango de Patrimonio Mundial al emblemático edificio que surgió de la traza del arquitecto Juan de Herrera.

Protección del entorno
En el acuerdo adoptado entonces ya se llamaba la atención acerca de la “importancia de la estricta protección del entorno natural, el cual resulta inseparable de este monumento”. Un tema que en los últimos años ha estado de actualidad por dos razones principales: en primer lugar, por la declaración de la Cerca de Felipe II como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad de Madrid; y en segundo, por las denuncias de grupos ecologistas y colectivos como la Plataforma Ciudadana Escurialense acerca de los planes urbanísticos del Ayuntamiento, que llevaron incluso a la sesión de la UNESCO celebrada este verano en Sevilla.

Sin embargo, el Comité no ha adoptado ninguna decisión respecto a ese supuesto peligro del que alertaban estos colectivos. En cualquier caso, cabe destacar que en uno de los informes periódicos, realizado en 2006, se incidía en este mismo asunto, advirtiendo que el riesgo principal que soportaba este monumento era el “excesivo desarrollo del área y la presión urbanística”.

También se indicaba en este documento que el principal beneficio de la declaración del Monasterio y Sitio de El Escorial como Patrimonio Mundial era de tipo social, como así demuestra el hecho de que San Lorenzo es un municipio donde el sector servicios es el principal motor económico, con el turismo a la cabeza. Tanto como para que se haya consolidado como el segundo destino en la Comunidad de Madrid, sólo superado por la capital. A ello han contribuido también acciones como el Plan de Excelencia puesto en marcha a través de la iniciativa conjunta de las administraciones central, regional y local, incluyendo una renovada señalización en el casco histórico, además de que San Lorenzo es sin duda uno de los principales focos de atracción de la región desde el punto de vista cultural y natural (el Monte Abantos tiene la declaración de Sitio Protegido). Cabe destacar igualmente la gestión de Patrimonio Nacional, que en los últimos años se ha traducido en la apertura de nuevos espacios al público (entre ellos los Jardines Privados del Rey y la Reina), así como en la restauración de los frescos de la Basílica o la completa renovación de la iluminación del conjunto monumental.
Único en su categoría
Por otra parte, en el citado informe se recordaban las principales razones que, según las autoridades españolas, justificaban -de forma un tanto fría- su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial, a las que hacemos referencia a continuación:
  • San Lorenzo de El Escorial es un monumento cultural único y constituye un ejemplo de la creatividad humana.
  • Ha tenido una considerable influencia en el posterior desarrollo de la arquitectura española.
  • - Es único en su categoría.
  • Ejemplifica un particular tipo de estructura.
  • - Ilustra un particular estilo arquitectónico.
  • Puede ser asociado con las ideas del siglo XVI.

En cuanto a la evaluación de los organismos colaboradores ICOMO/IUCN, en este documento se indicaba que “pocos monumentos responden de manera tan perfecta al principal criterio para su formar parte de la lista del Patrimonio Mundial; es más, este Real Monasterio consagrado a San Lorenzo constituye un logro artístico único. No hay nada en el proyecto, forma o destino de este monumento que no sea excepcional”, ofreciendo además un fuerte contraste con la arquitectura del Renacimiento español de la época.

El texto señala igualmente que, a pesar de estar alejado del “temperamento nacional, El Escorial ejerció una considerable influencia en España durante medio siglo: la enorme e inacabada Catedral de la Asunción de Valladolid fue iniciada sobre 1580 por el propio Juan de Herrera en el mismo estilo severo. Una influencia similar puede distinguirse todavía en el trabajo del arquitecto Juan Gómez de Mora en Madrid”, responsable del Convento de San Gil, la Plaza Mayor y su entorno, el Palacio de Santa Cruz -actual Ministerio de Asuntos Exteriores- o la iglesia de Nuestra Señora del Loreto. La traza herreriana está presente de una u otra manera en muchos de estos edificios, como también en la obra del tío de este arquitecto, Francisco de Mora, uno de los mayores discípulos de Juan de Herrera, a quien se deben la iglesia de San Bernabé (El Escorial), el Palacio Ducal de Lerma (Burgos), el Monasterio de Uclés (conocido como El Escorial de Cuenca). “Monumento votivo ejemplar, retiro de un rey místico”, continúa este informe, “El Escorial fue durante los últimos años del reinado de Felipe II el centro del mayor poder político de este periodo”. Finalmente, mientras se propone su declaración como bien cultural, se sugiere a la vez una “mejor protección de los alrededores del Monasterio, situado en un lugar de excepcional belleza”.

Atendiendo a todo esto, el informe de evaluación consideraba que los valores que llevaron a la declaración del Monasterio y Sitio de El Escorial como Patrimonio Mundial se mantenían intactos, si bien recomendaba una correcta delimitación y también la existencia de una zona de “amortiguamiento”, que bien podría equipararse ahora a la Cerca de Felipe II, que en las últimas semanas ha vuelto a estar de actualidad debido a su inclusión en el futuro Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama.

De cualquier manera, el Monasterio ha actuado como eje fundamental de la vida en San Lorenzo, siendo uno de los grandes referentes del patrimonio histórico-cultural en España y celebrando ahora sus particulares bodas de plata dentro del Patrimonio de la Humanidad.
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