Austeridad y contención del gasto, claves del presupuesto para el próximo ejercicio
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Equipo de Gobierno aprobó en el pleno celebrado el martes el presupuesto para 2010, que asciende a 11,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,8 por ciento respecto al presente ejercicio. La alcaldesa, Marisol Casado (PP), señaló en rueda de prensa, que se trata de unas cuentas “verdaderamente sociales, ya que el 57,6 se destina a Seguridad, Sanidad, Educación, Cultura, Deportes y Servicios Sociales”. La regidora destacó igualmente que el presupuesto se caracteriza por su “austeridad, rigor, transparencia y contención del gasto”. También hizo referencia al hecho de que se mantiene inalterable el tipo impositivo del IBI, que está en el 0,42.
En cuanto a las inversiones, se destina a este capítulo 1,4 millones de euros, con pequeñas actuaciones que afectarán principalmente a parques, jardines, mobiliario urbano, material deportivo y accesibilidad, además de la puesta en marcha del proyecto Alpedrete, región digital. La alcaldesa recordó además que la Comunidad de Madrid destinará 3 millones de euros a la Ciudad Deportiva, así como un millón más para la reforma del Ayuntamiento. En cuanto al capítulo de ingresos, la regidora criticó el recorte por cuota de habitante por parte del Gobierno central, lo que supondrá 450.000 euros menos para las arcas municipales. Además, el Ayuntamiento recibirá 841.000 euros gracias al convenio de alcantarillado que se firmará con el Canal de Isabel II, mientras que estimó en 526.000 euros la cantidad que se ingresaría a través de licencias urbanísticas para viviendas de protección oficial, si bien este último punto está sujeto a la aprobación definitiva del Plan General.
La mejor receta
Según Casado, estos son “los mejores presupuestos para ayudar a Alpedrete a salir de la crisis en la que estamos inmersos, que no acabamos de superar por culpa del empecinamiento del señor Zapatero”. Por último, insistió en la que consideró como mejor receta para afrontar esta situación: “El riguroso control del gasto, que permite dirigir los recursos allí donde más se necesitan, garantizando la prestación de los servicios públicos y el impulso de todas aquellas medidas destinadas a relanzar la actividad económica local”.