El caso del jefe de la Policía se resuelve con la sanción mínima
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La indignación entre las filas y los simpatizantes del grupo de la oposición Pivalde se hizo notar en el pleno del pasado lunes, al conocer el decreto de Alcaldía sobre el expediente abierto al jefe de la Policía Local por haber repostado en su vehículo particular utilizando la tarjeta de gasolina de las BESCAM. A pesar de demostrarse que había cometido una irregularidad, causando incluso “daños en el patrimonio y en los bienes de la Corporación”, la alcaldesa, Pilar López Partida, ha resuelto que la sanción sea la mínima que la ley contempla en estos casos. Así pues, el cabo jefe la Policía de Valdemorillo será sancionado con un periodo de tres meses sin empleo y sueldo. Esta sanción se hará efectiva una vez que el agente se reincorpore a su puesto de trabajo, ya que desde que se iniciase la denuncia de Pivalde y la posterior investigación, forzada por la concejala Carmen Villanueva, el agente se encuentra de baja laboral.
Esta decisión ha generado en este grupo un cierto desconcierto al no entender cómo la regidora ha podido firmar un decreto de sanción de tres meses sin empleo y sueldo cuando en la resolución se señala que “todo ello en definitiva constituyen actos y conducta que atentan contra el decoro y la dignidad de los funcionarios, contra la imagen del cuerpo o contra el prestigio y la consideración debidos a la Corporación”.
Cabe destacar que no es la primera vez que este agente está en el centro de la polémica, puesto que ya en 2007 la edil Carmen Villanueva, comunicó por escrito al Ayuntamiento otra presunta irregularidad. Según aquella denuncia, el jefe de policía estaba recibiendo personalmente el dinero de los vehículos que enviaba al desguace (30 euros por coche). En aquella ocasión, recuerda el presidente de Pivalde, Alfonso Redondo, “en cuanto nuestra denuncia entró en el Consistorio, procedió a ingresar la cantidad que había recibido y el caso fue archivado”.
A la espera de un nuevo cabo
Mientras tanto, la plantilla de este municipio sigue sin cabo. Pero el problema no parece sencillo, ya que dentro del cuerpo quieren elegir dos cabo distintos, uno procedente de las BESCAM y otro de la plantilla municipal. Ante esta situación, la regidora ha optado por pedir al secretario municipal que informe si ella puede elegir directamente a dos cabos, con el objetivo de salir así de este atolladero.