El Ejecutivo pone en marcha el proyecto para construir un gran centro comercial junto a la ITV

Estamos, pues, ante el segundo proyecto comercial apadrinado por el regidor socialista villalbino desde que en junio de 1999 fuese investido como regidor de este municipio. Al primero de ellos, Planetocio, aunque lo desautorizara inicialmente (el Equipo de Gobierno presidido por José Luis Peñalvo había concedido una licencia de obras que, el 29 de noviembre de 1999 el Ejecutivo de González dejó sin efecto al poner este asunto en manos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, alegando que “ no cumplía las normas establecidas”), finalmente le daría todas sus bendiciones. El segundo proyecto, éste que nos ocupa, se desarrollará en la finca del Caño de la Fragua (junto a la ITV), donde el regidor villalbino -como ocurriera antes con la obra del túnel-parking de Honorio Lozano, donde incluso llegó a hacer oídos sordos a las protestas de miles de vecinos-, parece haberlo convertido en una apuesta personal pese a la opinión en contra de los comerciantes de la localidad, convencidos de que estas instalaciones perjudicarán gravemente los intereses del sector.

Una ubicación polémica
Aún así, todo parece indicar que, salvo que los anunciados recursos de reposición consigan lo contrario, este proyecto se hará realidad en poco más de dos años, para desgracia de un colectivo que, pese a los malos momentos por los que está atravesando actualmente, sigue siendo la columna vertebral de la economía de este municipio. Pues bien, aún así el Ayuntamiento dice en el citado planeamiento que “la actuación urbanística que respalda este Plan Parcial se enmarca en el contexto de un municipio que goza de un nivel económico medio o medio alto... (otro error más del alcalde, que vive obsesionado en equiparar este municipio con los más ricos de la Comunidad de Madrid, pese a que la renta ‘per capita’ de los villalbinos apenas supere los 11.000 euros, cifra inferior incluso al de otras localidades serranas, caso de Galapagar, Alpedrete o Becerril de la Sierra, situadas entre los 13.000 y 15.000 euros, e infinitamente alejada de la que manejan los municipios del Oeste, caso de Pozuelo, Boadilla, Majadahonda, donde no bajan de los 25.000 euros de renta por vecino).

La idoneidad de este emplazamiento para la construcción de un gran área comercial, según se desprende de la redacción de este planeamiento, está basado en el hecho de que “parece lógica su ubicación por posición y relación con los canales de comunicación viaria de primer nivel, lo que facilita su accesibilidad, a la vez que producen un mínimo de interferencias indeseables con otras áreas urbanas, principalmente residenciales...(aquí es donde el propio alcalde vuelve a dejar al descubierto su extraña obsesión por implantar esta superficie comercial a orillas de la A-6, una zona reivindicada por numerosos colectivos y vecinos de esta comarca para construir en ella el futuro hospital comarcal dadas sus buenas comunicaciones tanto por carretera como por ferrocarril, algo que no parece compartir el Ejecutivo local, mucho más interesado en el negocio comercial que en tener unas instalaciones hospitalarias en el mejor enclave del municipio. Así pues, los enfermos se tendrán que ir a La Chopera, una zona pésimamente comunicada y próxima a un viejo vertedero, y los consumidores se dejarán ver por el Caño de la Fragua).

Crisis y financiación
Otra de las sorpresas que nos muestra este Plan Parcial es la relacionada con la financiación de las obras de urbanización, cuyo importe estimado asciende a 1.800.000 euros y que el Consistorio, pese a su conocido endeudamiento y los problemas que tiene actualmente para pagar a sus proveedores, dice que va a asumir “al contar con recursos propios y capacidad crediticia suficiente para hacer frente a la total urbanización del sector”, una actuación que dispondrá de 18 meses de plazo para la realización de esta obra desde la aprobación definitiva del proyecto.

El Ayuntamiento ha fijado ya en su Plan de Viabilidad ingresar anualmente, en concepto de derecho de superficie por la concesión administrativa de la finca del Caño de la Fragua, alrededor de 1.200.000 euros anuales, unos números que pueden quedarse en agua de borrajas dada la crisis por la que atraviesan muchos centros comerciales. La consultora Jones Lang Lasalle ha anunciado que las nuevas superficies han caído este año en España hasta niveles impensables, mientras que la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) anuncia que es posible que algunos proyectos de nueva creación fracasen, “pues a la luz de la actual situación económica cabe preguntarse si muchas de estas superficies no quedarán vacías en los próximos meses debido al abandono empresarial de los comercios alojados en esos grandes centros”.