EL CAMPING EL ESCORIAL LOGRÓ EL PRIMER TRIUNFO DE SU HISTORIA EN DIVISIÓN DE PLATA, 6-3 ANTE EL LEÓN
Pampit: “Hemos puesto a la Villa a la altura de capitales de provincia; es el debut soñado”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
José Francisco Lobo Rivero es el presidente del Camping El Escorial, pero mejor llamarle Pampit, como la tienda que regenta en el centro de la Leal Villa. Desde el sábado pasado es un hombre feliz. Cuando sonó la bocina de Navaarmado, el electrónico señalaba un 6-3 favorable ante un RAM León diseñado para los play-off a División de Honor. La primera victoria escurialense de su historia en División de Plata, con sello de la LNFS. “Nos hemos quitado un peso de encima. Fue un final espectacular y eso va a enganchar a más afición. Es muy importante para nosotros que la gente del pueblo sepa dónde estamos jugando, porque hemos puesto a la Villa a la altura de capitales de provincia”.
Nada mejor que un triunfo de relumbrón para aumentar las ventas de un producto. Cada dos sábados, cerca de 300 escurialenses animan al equipo en Navaarmado, un Pabellón pequeño que con esa afluencia se convierte en una caldera. El RAM León, un equipo experto, con el máximo artillero de la Liga en sus filas, el brasileño Fabricio, lo sufrió en sus carnes. El resto lo hace un buen equipo, basado en el bloque que culminó el ascenso en Burgos, y reforzado con un 74 veces internacional con España, Javier Orol, dos buenos nacionales más, Dani Mejías y Chus, y un marroquí eléctrico, Fouad Amrani. Paulino Rentero, entrenador de aquel Boadilla que jugó en División de Honor en la 2004/2005, dirige lo que Pampit cataloga de “proyecto ambicioso”. El presidente nunca perdió la confianza en el equipo pese a la cadena de derrotas inicial, una vez comprobados el nivel de juego y el hecho de que “nos hemos enfrentado a los de arriba y nadie nos ha pasado por encima”.
Trayectoria ascendente
Dos empates ante dos líderes, Burela y Avilés, asentaron esa teoría y dieron la seguridad de que la primera victoria era cuestión de tiempo. Ahora, el objetivo es salir cuanto antes de la zona de descenso para que funcione aún mejor el “ambicioso” proyecto, con la complicidad de los aficionados. “Si acompañan los resultados esto va ir para arriba. La gente está respondiendo muy bien y sí, puede ser que veamos muy pronto el Pabellón lleno”, considera un presidente que gana gente para la causa de un proyecto que, ambiciones al margen, reconoce como arriesgado, “porque hace falta tener valor según están las cosas para sacar adelante una cosa de éstas”.