Frente a la puerta lateral del Mercado de San Lorenzo, la calle Francisco Muñoz -ocupando el local donde antes estuvo Amets- desprende aromas de cocina mediterránea, influenciada por la catalana, con toques de autor. La innovación es uno de sus principales valores que hacen del Restaurante Baluarte una escuela en sí misma. La seña de identidad es la frescura de sus alimentos, (carnes, pescados, frutas, verduras, postres caseros…), la presentación de los platos, la mezcla de sabores y texturas que dan un toque de excelencia a las cartas (primavera, verano y otoño-invierno), así como las sugerencias que eventualmente se ofrecen según mercado. En la bodega también podemos encontrar notables ejemplares: gracias a los servicios y experiencia de un reputado enólogo, la carta cuenta con vinos de excelente puntuación en las guías del sector.
Especializados en el carpaccio de pulpo y en arroces caldosos (mar y montaña), en sus cartas estacionales se puede elegir entre sorprendentes entrantes, platos de cuchara, carnes, pescados y postres caseros, cuidadosamente elaborados y presentados. En la carta de otoño-invierno destacan, entre otros platos, el pollo de corral en pepitoria con carabineros, boletus a la plancha con jamón de jabugo, el atún rojo con salsa de ostras sobre ajos tiernos y puerros confitados con crujiente de calamar, o el lomo de bacalao sobre tapenade de oliva negra, espuma de anchoa y galleta de parmesano
Con previo acuerdo se negocian menús especiales y ello lo convierte en un lugar adecuado para celebraciones de carácter familiar y reuniones de empresa. Entre semana, y con la intención de acercar la buena cocina a todos los bolsillos, también existen menús diarios muy atractivos en relación calidad precio.
La mejor escuela“La mejor escuela de cocina es la propia cocina”, comenta Rafael Barral Uriarte, cocinero y copropietario del local. “Siempre me gustaba mirar a mi madre mientras cocinaba, sin importarme el tiempo que tardase en preparar las viandas. Me quedaba hasta el final”. De origen sevillano, el cocinero de Baluarte ha vivido y desarrollado gran parte de su carrera en Madrid. Estudió en la Escuela Privada Sol, bajo la tutela de la galardonada con Estrella Michelín Yolanda Fernández. De ahí trabajó en diferentes puntos de la península, hasta que con su socio, Ricardo Medina, se decidieron a montar este restaurante cuyo nombre, Baluarte, evoca a la vez jolgorio y fortaleza, convirtiendo los platos en una celebración. Además, esta palabra encierra otra, “arte”, por aquello que se cuece en los fogones y por las exposiciones pictóricas y de fotografía de diferentes artistas colaboradores que vestirán las paredes del local. Más información:
www.restaurantebaluarte.com.