OBRAS, PRIVATIZACIONES, PROBLEMAS EN EL ÁREA DE PERSONAL, DEUDAS, LIMPIEZA, SEGURIDAD, INCUMPLIMIENTOS...
La polémica gestión del Ejecutivo socialista en esta legislatura, a examen
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
| En el carnaval también se manifestaron en contra de la gestión municipal del socialista José P. González (Foto: Archivo) |
Hoy les ofrecemos el preámbulo de una serie de trabajos recopilatorios realizados por la Redacción de este periódico y que serán publicados por El Faro del Guadarrama en las próximas semanas, todos ellos relacionados con la gestión del Ejecutivo socialista que preside José Pablo González, entre los años 2007-2009, con temas tan interesantes y polémicos como el de la construcción, sobreprecio y funcionalidad de la obra del parking-túnel de Honorio Lozano-Batalla de Bailén; el continuado endeudamiento de las arcas municipales; el aumento progresivo del importe de tasas e impuestos; la millonaria nómina que perciben los cargos políticos del Ayuntamiento; la privatización de gran parte de los servicios municipales; el proyecto de construcción de un nuevo centro comercial en la finca del Caño de la Fragua (junto a la ITV), así como el tasazo y sus consecuencias; la inseguridad ciudadana; la ubicación del futuro hospital comarcal en la zona de la Chopera; el incumplimiento continuado del contrato de limpieza viaria y recogida de basuras; las infracciones habidas en el área de Medio Ambiente (tala de árboles, mantenimiento de jardines, El Coto de Las Suertes, etc); el viejo e incumplido proyecto del PERI del barrio del Gorronal; el estudio de movilidad tantas veces encargado y tantas veces olvidado; la oferta de construcción de un teatro en la finca de Malvaloca; el misterioso Museo del Corazón (¿?); la prometida nueva Casa de Cultura o la plaza toros que tendría que haber sido inaugurada en las pasadas fiestas patronales; los problemas de personal en el Ayuntamiento, con polémicos despidos, manifestaciones, denuncias, etc; el Plan de Saneamiento presentado recientemente por el Consistorio, que pone en evidencia la hipoteca económica que ahoga a la tesorería local; las ayudas indiscriminadas vía publicidad a los medios locales; la utilización por parte del Equipo de Gobierno del rodillo de su mayoría absoluta para gobernar a su antojo y silenciar las propuestas de los grupos de la oposición; la espantada a última hora de José Pablo González de la candidatura socialista al Parlamento Europeo; la amplia y caprichosa ‘nómina’ de asesores del alcalde, entre los que se encuentra una empresa vinculada a Ferraz; etc.
Renovación en el seno del PSOE Los socialistas, aprovechando la crisis suscitada entre algunos militantes influyentes del PP local para hacerse con la poltrona municipal que aún ocupaba el hasta entonces alcalde conservador, José Luis Peñalvo, vendieron muy bien la supuesta renovación de un partido que había regido los destinos de este Consistorio durante 16 años (cuatro legislaturas consecutivas), al designar como cabeza de lista a José Pablo González Durán (el hijo del churrero, decían), un joven docente que desde la adolescencia siempre se había postulado a favor de los idearios socialistas. Con este cambio de imagen, los que hasta entonces se habían mantenido dentro del armario donde se escondían algunas familias socialistas, salieron a la luz para hacer públicos sus idearios afines a la corriente renovadora, para demostrar a los ciudadanos el cambio radical habido en la Agrupación local, donde el ideólogo y veterano militante José Luis Cercas, alejado hasta entonces de los cargos municipales, llevó a cabo una amplia caza de brujas para depurar a los afines al hasta entonces todopoderoso aparato ‘acostista’.
La victoria del Partido Socialista en los comicios celebrados en 1999 (mayoría simple) y la posterior coalición con Izquierda Unida fue el origen de un radical cambio en la forma de gestionar el municipio que, entre otras cuestiones, permitió mejorar muchas de las deterioradas infraestructuras de este municipio. En esta buena gestión, donde IU tuvo un papel fundamental, el protagonismo se lo llevó el PSOE, y así quedó demostrado en las elecciones celebradas en 2003, donde la candidatura de José Pablo González conseguiría mayoría absoluta al sumar el 53,4 de los votos emitidos, mientras la coalición de izquierdas se quedaba con sólo dos concejales, consecuencia del injusto premio a su anónimo quehacer en esta legislatura (7,2 por ciento), donde, por cierto, y después de varias intentonas, el gobierno de coalición consiguió sacar adelante el nuevo planeamiento urbanístico del municipio (PGOU).
Un gobierno en decadencia Tal vez en el hecho de haber conseguido mayoría absoluta y de no tener que compartir con nadie las decisiones de gobierno, radique el origen de los errores cometidos en los últimos seis años por el Ejecutivo de González Durán, al margen de la influencia que pueda tener en ello la prepotencia de un alcalde que vive a espaldas de sus vecinos, que que persigue incluso con saña a los que considera sus enemigos, que vive un endiosamiento tal que le impide ver cuanto sucede a su alrededor y que ha dejado en manos de sus colaboradores la gobernabilidad de un municipio que ya ha empezado a darle la espalda. Lo hizo en las últimas elecciones municipales, donde el PSOE perdió cuatro puntos en relación con los anteriores comicios (pasó del 53,4 por ciento de 2003 a un 48,77), un tropiezo electoral que los socialistas locales intentaron tapar con el hecho de haber conseguido un concejal más en una Corporación que había pasado de 21 a 25 ediles.
Pero a la par, ese mismo día se celebraron las elecciones autonómicas, y aquí la decadencia socialista en Collado Villalba quedó mucho más en evidencia, al perder casi seis puntos en relación a 2003 (del 42,6 pasaron al 36,59), mientras los populares saboreaban las mieles del triunfo gracias al 49,83 de los votos recibidos, casi cinco puntos más que en 2003.
Pero la caída de los socialistas villalbinos, el último reducto que le queda al PSOE en la zona Noroeste de Madrid, quedó ratificada un año más tarde con motivo de las elecciones generales, donde Zapatero revalidó su continuidad en Moncloa, a pesar de perder la mayoría absoluta. Pues bien, en Collado Villalba el PP volvió a barrer tras alcanzar el 47,97 por ciento de los votos, siete puntos más que los socialistas, que se quedaron en el 40,11, es decir seis puntos menos de los obtenidos en 2004.
Con estos antecedentes y el desgaste que está sufriendo el Ejecutivo de González, con muchos y complicados frentes abiertos, su futuro no está encaminado a volver a conseguir una nueva mayoría absoluta, algo imprescindible si quieren seguir gobernando este Ayuntamiento a partir de 2011, si nos atenemos a las malas relaciones que mantienen con los grupos municipales y sobre todo con su coaligado más habitual, Izquierda Unida.
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