“El peor momento de mi vida política fue el incendio de Abantos”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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José Luis Fernández Quejo, alcalde de San Lorenzo desde 1995, también será el candidato del PP en 2007 (Foto: ARCHIVO) |
Después de 11 años en el cargo, camino de 12, José Luis Fernández Quejo es uno de los veteranos de la política serrana. Y tratará de ampliar las cifras afrontando en mayo de 2007 los que serán sus cuartos comicios municipales, después de haber superado dos reelecciones más que complicadas en unos momentos en los que tenía que hacer frente a distintos procesos judiciales. Todo parece indicar, además, que en esta ocasión hará doblete, ya que es muy probable que forme parte de la lista de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, como ocurrió en esta legislatura con el regidor de Guadarrama, José Ignacio Fernández Rubio. En todo caso, es algo que aún queda lejos. En su pensamiento, lo primero es la inauguración, este lunes, del nuevo teatro auditorio de San Lorenzo.
A menos de un año de las elecciones, ¿qué balance puede hacer de esta legislatura?
Lo principal es que hemos procurado mejorar la calidad de vida de los vecinos, y ahora desarrollaremos algunas obras importantes hasta el próximo mes de abril. La inversión a través del PRISMA ronda los 3 millones de euros, a lo que hay que añadir otro más para reformar completamente la calle Leandro Rubio. Lo que hacemos es dividir los proyectos para que lleguen a las urbanizaciones y las distintas zonas del municipio. Se van a adecuar calles en Montescorial, se creará un parque en La Pizarra, mejoras en la plaza de Santiago y en el entorno de la parroquia, instalaciones de alumbrado, la operación asfalto, etc. Otro tema importante es que hemos recepcionado las urbanizaciones; la única que nos queda es La Pizarra, y ya hemos llegado a un acuerdo para que el Ayuntamiento aporte 600.000 euros, con un coste total de 2 millones. El resto lo financiarán los vecinos para solucionar los problemas que tienen ahora, sobre todo en la red de distribución de agua.
En cuanto a las urbanizaciones en la zona de la M-600, ¿en qué punto se encuentra el proyecto para mejorar la seguridad de esta carretera?
Se está redactando el proyecto definitivo, que de momento se va a ejecutar en el tramo comprendido entre la rotonda de la Cruz Roja y la urbanización La Pizarra. Como tendríamos que estudiar muy detenidamente el problema medioambiental que supone hacer la obra hasta la A-6, y eso va a tardar, entre todos hemos llegado al acuerdo de empezar con esta primera parte, porque lo cierto es que tenemos un problema muy serio, se producen accidentes y hay un riesgo constante. Espero que las obras empiecen a principios de 2007, y en la siguiente legislatura veremos cómo afrontamos el resto del proyecto.
¿Respira más tranquilo ahora que se han superado los procesos judiciales de Santa Rosa y la carretera de la Presa?
Lógicamente, he sentido un cierto alivio, porque han sido ocho años de procesos judiciales sin ningún motivo. De hecho, el fiscal de Medio Ambiente, cuando había sentencias absolutorias, llegó a anunciar un recurso al Tribunal Supremo al que luego renunció. Supone un alivio, porque yo no había hecho nada y lo tenía claro, pero he tenido que afrontar dos elecciones con procesos judiciales abiertos y eso no es bueno para nadie. Ahora mismo las cosas están mucho más tranquilas.
¿Ha sido ése el peor momento de su carrera política?
No, el peor momento sin duda ha sido el del incendio de Abantos. Lo de las querellas es algo que va un poco con la vida política, aunque de una u otra manera, personal o familiarmente, me pueden perjudicar. Pero el peor momento desde luego fue el incendio de Abantos, porque era algo que no se podía controlar y que vivimos con una desesperación y una impotencia que nunca olvidaré.
Entre los proyectos de futuro, quizá el que más revuelo ha levantado sea el de Monesterio. ¿Se va a rebajar ese planteamiento inicial de 7.000 viviendas?
El Avance se está estudiando ahora con la Comunidad de Madrid. Hicimos un planteamiento de máximos para luego ver la posibilidad de llevar a cabo un crecimiento más pausado. Al principio hablábamos de unas 7.000 viviendas, y a lo mejor ahora podemos hacer 1.500 ó 1.600 viviendas, de las que la mitad serían de protección.
En todo caso, eso sería en una primera fase y luego continuaría el crecimiento. ¿Las cifras son las mismas?
El desarrollo total puede ser de 6.000 ó 5.000 viviendas, dependiendo de la construcción, aunque siempre de baja densidad; estamos hablando de 90.000 hectáreas. Pero es algo de futuro, porque no queremos que haya un crecimiento desorbitado, sino en la medida que vaya haciendo falta suelo. En el entorno cercano hablamos de esas 1.500 viviendas, y al margen de eso hemos planteado un crecimiento cero en el casco urbano. Vamos a apoyar el Parque Nacional, pero también pedimos una serie de compensaciones. El hecho de plantear un crecimiento cero es una ventaja, porque todos queremos proteger nuestro entorno natural, pero también supone que la vivienda en San Lorenzo va a subir. El problema para los hijos de nuestros vecinos es importante, porque pueden verse obligados a marcharse a otros pueblos, y en ese sentido el desarrollo de Monesterio puede ser una alternativa.
¿Hay alguna iniciativa que se le haya resistido más de lo previsto?
Hay muchas cosas, pero al final vamos luchando por los proyectos. Lo que pasa es que los tiempos son los que son. Planteas el soterramiento del tráfico en el Monasterio y resulta que llevamos ya dos años y cuando queramos acabar a lo mejor han pasado cinco. El problema es ése, no que los proyectos no salgan, sino que se demoran mucho en el tiempo. Ahora se van a empezar a construir los nuevos Juzgados y un Centro de Educación en el que irá la Escuela de Adultos, el Centro de Apoyo al Profesorado y una Escuela Oficial de Idiomas.
¿Todavía tiene que pelear por dejar claro que San Lorenzo es una cosa y El Escorial otra?
En la Comunidad no, saben perfectamente que hay dos municipios. Pero la verdad es que todo el mundo tiende a decir que viene a El Escorial, como en un encuentro de secretarios judiciales que tuvimos recientemente. Al final, el auditorio tiene el nombre de San Lorenzo de El Escorial porque es donde está. Yo no tengo nada contra El Escorial, en absoluto, me llevo bien con mis vecinos, pero efectivamente hay que reivindicar un poco que esto es San Lorenzo.
¿Habrá un momento en que se plantee la unificación de las dos localidades?
Todavía no es el momento, pero es algo que puede llegar. No en un futuro cercano, pero posiblemente con una generación más se pueda plantear. Ahora mismo cada uno es muy de su pueblo, aunque de cara a otras generaciones es posible.