La publicidad institucional en el Ayuntamiento de Collado Villalba:
el Equipo de Gobierno vuelve a las andadas
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Una vez más, parece que el Equipo de Gobierno de Collado Villalba continúa en su afán por distorsionar y manipular la realidad, hasta el punto de que da la sensación de que la publicación de este periódico cada viernes se ha convertido en uno de sus principales quebraderos de cabeza, llegando incluso a protagonizar parte del debate plenario celebrado en la mañana de ayer. Al Ejecutivo villalbino, con el alcalde a la cabeza, le escuecen especialmente las cosas dichas tal y como son; es decir, según figuran en el anuncio que insertamos en la página cuatro de esta edición: “Este espacio lo ha tenido contratado durante más de dos años el Ayuntamiento de Collado Villalba para su publicidad institucional. Ahora ha dejado de utilizarlo alegando que carece de partida presupuestaria para El Faro del Guadarrama. ¡Sin embargo, para otros sí la hay! Aún así, nosotros seguiremos contando lo que otros callan”. No hay más que esto, aunque en el transcurso del pleno, y respondiendo a una pregunta del Partido Popular, el regidor, José Pablo González (PSOE), emplease una estrategia tan burda como falaz para asegurar que había sido este medio el que había rechazado la propuesta del Ayuntamiento.
Cabe recordar que, tras el inicio de la segunda etapa de El Faro del Guadarrama, en octubre de 2005, el Ejecutivo ya discriminó abiertamente a este periódico, excluyéndole de la publicidad institucional que generosamente repartía entre los medios de comunicación más afines. Sin embargo, forzado por las circunstancias, finalmente cambió su postura, aunque sólo temporalmente; y ahora, cuando su gestión sube un peldaño más en el escalafón de los despropósitos y la ineficacia, vuelve a las andadas, no sin antes urdir una torpe maniobra, adornada con un toque de victimismo, para intentar que este periódico entrase por el aro de un trueque presupuestario de todo punto inaceptable. En todo caso, las falsedades en este campo tienen un corto recorrido, tan corto como que fue el propio alcalde quien se descubrió cuando en esta misma sesión dijo que no entraría a hablar de nuestra línea editorial. Sólo faltaría que hubiese sucumbido a la tentación, ¿o es que acaso ya lo ha hecho? Sería lamentable, aunque no sorprendente, que la postura crítica de El Faro del Guadarrama con el Equipo de Gobierno fuese el único argumento posible para entender el porqué de esta anómala situación. Todo ello sin perjuicio de que este periódico ya ha puesto el tema en manos de su asesoría jurídica para estudiar una posible demanda por la manifiesta discriminación en la publicidad institucional en el único medio que escapa a la loa de la gestión del Ejecutivo, máxime cuando el dinero de todos los villalbinos se acaba utilizando con intereses exclusivamente partidistas.